"La vida es un camino predecible". Algunos incluso se toman la libertad de reducirlo a 3 cuestiones básicas: Nacer, Copular y Morir. Se creen con la potestad de simplificar el concepto más complejo y antiguo que el ser humano conoce, cuando ni siquiera son capaces de comprender su propia ignorancia. Personas como esas, están destinadas a una vida pequeña, un camino sencillo. Unas mentes simples, como las suyas, son incapaces de ver más allá.
Déjame iluminarte, yo no soy como ellos. Bueno, si nos ponemos estrictos, no sé quién soy.
Supongo, que mi historia no comienza todavía.
Es raro, tengo conocimientos que no me pertenecen, es como si "alguien" o "algo" los hubiese aprendido por mí. Me explicaré mejor, todo lo que sé, lo sé porque sí. No tengo recuerdos de cómo obtuve toda la información que tengo en la cabeza. Es más, ni siquiera tengo recuerdos y ¿Cabeza? Si tengo una no tengo manera de saberlo.
Ahora mismo, todo lo que puedo ver, oír, sentir o tocar es el más absoluto vacío. Creo que soy un ser incorpóreo. Ya sabes, desprovisto de un cuerpo físico. Pero, tampoco soy un alma vagando en el vacío de la muerte.
¿Que cómo lo sé? Sencillo, un alma debería tener energía espiritual, lo sé, suena extraño, no te preocupes, para mí este concepto también es nuevo. De hecho, es de las pocas cosas que puedo decir que he aprendido por mi cuenta, eso sí, hace poco.
Estaba tranquilamente, recapacitando sobre mi inexistencia, cuando repentinamente se encendió una luz, una chispa. En su interior, vislumbré, varias siluetas humanoides. Digo, humanoides, porque no eran exactamente humanos.
De la cabeza de una de las sombras sobresalían dos puntiagudos cuernos. Esta no era la única "rareza" por decirlo de alguna manera. El resto de sombras tenían una gran variedad de características no humanas, una medía medio metro, otra tenía unas orejas bastante alargadas, había una con cola y con cuatro brazos, por haber había hasta un gigante de casi 4 metros y lo que parecía ser un adepto de alguna secta.
Tras salir de mi sorpresa inicial, observé con mucho interés, como tan pronto la chispa los iluminó, cada uno de ellos se hicieron pequeños, hasta volverse casi invisibles de nuevo. Pero, no lo hicieron porque empezaron a brillar. Cada uno de un color.
Justo después, desaparecieron. No te lo he dicho, pero en el momento que la chispa apreció pude ver, y lo que es más increíble, pude sentir. Seré más específico ¿Recuerdas aquellas siluetas? Pues bien, era capaz de ver claramente un rectángulo rojo semitransparente con el texto "Alma desconocida recién creada" flotando justo encima de sus cabezas.
Pero eso no es todo, al mismo tiempo fui capaz de sentir algo que provenía de ellos, una especie de energía, la cual termine llamando "Energía Espiritual", EP para abreviar. Seguro que te estás preguntando qué alma tenía más energía espiritual, lo cierto es que había dos almas que sobresalían del resto por la gran intensidad de sus energías espirituales.
Estas almas eran ni más ni menos que las del Gigante de casi cuatro metros y la del demonio/ogro.
Una vez aclarado que soy capaz de sentir la energía espiritual del resto de almas, ¿Cómo, entonces, no iba a poder sentir la mía propia? Es ridículo, pero creo que literalmente no debería existir. Más que nada porque esa "chispa" no ha parado ni un solo momento de llevarse más almas de aquí. Incluso hubo un momento en el que fui envuelto por esa "chispa", pero no sentí nada.
A mi lado, de repente, aparecieron unas cuantas almas que fueron liberadas, pero yo fui ignorado por completo. No quiero quedarme aquí, este lugar es muy aburrido. Y en ese momento me prometí que iba a salir como sea.
He estado un tiempo intentándolo, intentando escapar de este vacío sin sentido. Este páramo espiritual es cada vez más abrumador, por cada segundo que pasa siento como si me fundiera con la inexistencia. Poco a poco, mi conciencia está desapareciendo.
Estoy desesperado, esa puta "chispa" me ignora por completo y ¿Sabes qué? Estoy harto. No sé quién cojones, me está haciendo pasar por esto, pero que se joda. ¿Y las putas almas? Las odio, las odio a todas ¿Qué tienen de especial? ¿Por qué ellas y yo no? ¿Es porque tienen energía espiritual?
En mi arrebato, me acerqué a varias almas que estaban siendo iluminadas por la luz y deseé con todas mis fuerzas ser una de ellas, pero, una vez más, no paso nada. "La chispa" las liberó y yo me quede ahí, solo, otra vez.
Entonces exploté, y enfurecido, me volví hacia otro grupo de almas. Esta vez deseaba destruirlas, arrebatarles su singularidad, aquello que las hacía especiales, aquello que me impedía salir de aquí. Mi rabia aumentó aún más cuando me percaté de que una de las almas desprendía una cantidad inmensa de energía espiritual, era incluso abrumador estar cerca de ella. Y justo en ese momento, un recuadro rojo semitransparente apareció frente a mí.
"¿Deseas devorar su energía espiritual?" Inmediatamente sonreí, metafóricamente hablando. Mi respuesta ni la pensé, en mi mente solo había una opción. Fue extraño, sentí como si un poder envolviera todo mi ser, dotándome de energía ilimitada, antes luchaba por mantenerme consciente en este lugar. Pero, ahora era capaz de pensar con claridad, pronto me tranquilicé de nuevo, y antes de que me diese cuenta, estaba siendo absorbido por la chispa.
Todo se volvió blanco, y mi mente empezó a reorganizarse, trataban de borrarme, borrar mis recuerdos, mis conocimientos, pero me negué. Utilice toda mi energía espiritual, no sé muy bien cómo, pero sabía que me estaba resistiendo.
No sé cuánto tiempo estuve ahí, intentando sobrevivir a una fuerza suprema, pero de alguna manera, la fuerza desistió. Un recuadro volvió a aparecer ante mi. "¿Cuál es tu nombre?" Me costo un poco responder, pero no fue muy difícil.
Después de todo no sé quién soy, se podría decir que soy un desconocido. Brevemente, barajé la idea de llamarme "Unknown", pero la descarté rápidamente, después de todo no creo que sea un nombre muy común. Bueno, eso era más bien una excusa, en realidad lo descarté porque se me ocurrió un nombre mejor. A partir de este momento iba a forjar mi propio camino y escribir mi propia historia. Me iba a convertir en una persona totalmente nueva y completamente diferente.
Finalmente, el cuadro se cerró, aceptando mi respuesta y guardando mi nombre para saber quién sabe qué. Estaba emocionado de lo que me deparaba el futuro, este es el comienzo de una aventura, estoy seguro.
Además, "New", no es un mal nombre después de todo.
Mis pensamientos terminaron abruptamente, la chispa se desvaneció en la nada y volví a estar rodeado de una oscuridad profunda e inquietante. Esto es raro, muy raro. Parece el mismo lugar oscuro y desprovisto de vida de antes, y, sin embargo, es totalmente distinto. Todos mis sentidos están siendo bombardeados con nuevas sensaciones.
Ahora tengo calor, mucho calor y el aire es fresco, saludable. Espera, ¿Aire? Definitivamente, no estoy en el mismo lugar que antes. Además, hasta ahora no me había dado cuenta, pero creo que hay dos personas hablando cerca de mí.
Una voz grave, casi inhumana, resonó en mis oídos:
—El bebé está sano, pero no es lo que esperaba.
¿El bebé? ¿Espera, soy un bebé? Claro, eso tiene sentido, he vuelto a la vida. Bueno, no es que antes estuviese muerto, creo.
—¿Cómo que no es lo que esperabas? Es justo como debería ser un bebé humano —respondió otra voz más aguda, probablemente de una mujer. Aun así, su tono era demasiado profundo. ¿"Bebé humano"? ¿Acaso hay otros tipos de bebés? Algo raro está pasando y creo que pronto sabré qué es.
Antes de que pudiera seguir divagando, no tuve más remedio que prestar atención a la conversación que estaba sucediendo justo a mi lado.
—Dea, en serio, ¿no te has dado cuenta? —dijo la voz grave.
—¿Darme cuenta de qué? Deja de tratarme como si fuera tonta —respondió la mujer, Dea.
—Su apariencia es humana, pero su madre, que en paz descanse, era un ogro, como nosotros.
—¿Qué? Eso no es posible.
—No, no debería ser posible, y, sin embargo…
El tipo hizo una breve pausa. Yo ya estaba flipando, pero me vino bien para organizar mis pensamientos. Primero, mi madre está muerta. No sé cómo debería sentirme al respecto, después de todo, ni siquiera he hablado con ella una vez. Pero, joder, es mi madre, ¿tanto me odia el puto universo?
Ah sí, y al parecer, en este mundo, no solo los humanos son seres inteligentes. También hay ogros, y si me dejas adivinar, seguro que también hay un par de razas inteligentes más por ahí. No solo eso, mi madre era un ogro, pero, por lo que he escuchado, yo soy un humano. Eso solo deja dos alternativas: o soy un mestizo, es decir, mi padre es humano, o este tipo se está equivocando.
Para mi desgracia, las siguientes palabras que escuché arrasaron con mis teorías.
—Ya sé, quizás es un mestizo. ¿Quién es el padre? —preguntó Dea.
—No lo sé, Trarah no me lo quiso decir —respondió la voz grave.
—Mierda, Treskir— exclamó Dea.
—¿Qué pasa, Dea? —preguntó Treskir.
—Me acabo de dar cuenta de que ni siquiera tiene un cuerno. Aunque fuera un mestizo, debería presentar alguna característica ogro. Pero nada, ni cola, ni piel roja, ni cuerno. —Los pensamientos de Dea eran confusos, incapaz de entender este problema.
—Bueno, dejemos a un lado este misterio, esto no va ninguna parte — la voz de Treskir se entremezclaba con el ambiente agitado de la situación.
—Tienes razón, de todas maneras hay que llevar a este cachorro a la sala de formación—dijo Dea.
Bueno, parece que mi nacimiento será un misterio que deberé resolver por mi cuenta. Esta gente, estos ogros, parecen amigables. Al principio pensaba que serían seres salvajes, pero han demostrado ser más inteligentes de lo que pensaba. Sin embargo, me pregunto que será eso de "sala de formación"
Por cierto, ya sé por qué no veía nada más que oscuridad. En realidad era algo bastante estúpido, resulta que tenía los ojos cerrados. Si lo sé, pero no me culpes, hasta hace poco ni siquiera tenía alma.
— Mira, el cachorro por fin se ha despertado. Tiene los ojos de un guerrero calavera— Treskir y yo hicimos contacto visual durante unos instantes, y ahora, por fin, era capaz de ver de nuevo.
Treskir era muy grande, demasiado grande, tenía unos harapos que le cubrían la parte superior del cuerpo, parecían estar hechos de pieles de algún tipo de animal que no pude reconocer. Tenía unos ojos amarillentos, una nariz torcida y algo grotesca, pero sobre todo tenía un cuerno que le sobresalía justo encima de la ceja izquierda. En su ojo derecho tenía un parche que cubría una gran cicatriz. Su piel era roja y su musculatura se marcaba a través de sus ropajes.
No sé si es porque soy un bebe, pero Treskir era realmente grande, me sentía como una hormiga ante él, pero por alguna razón, también me sentía seguro.
— Por Dios, es solo un bebe. ¿Acaso no puedes pensar en nada más que la caza y la guerra?—Dea respondió bastante indignada.
Treskir ignoró el arrebato de Dea y se acercó a mí, tomándome en sus brazos. — Cierra el pico, mujer. —
Dea, a regañadientes, dejo el tema en paz y le preguntó a Treskir. — ¿Y ahora que estás haciendo?
— Ya sabes, solo hago el procedimiento habitual— Mientras Treskir decía esto, me llevo hasta una especie altar, la luz del sol me golpeó la cara y sentí como mis retinas se derretían, así que cerré los ojos con fuerza.
—Ya veo ¿Y bien? ¿Cuál es su capacidad de maná? —las palabras de Dea me brindaron aun más información. Además de la energía espiritual, también había maná. No pude evitar preguntarme si eran lo mismo, pero llamado de manera distinta o, por el contrario, energías completamente diferentes.
¿Que más secretos me guardara este nuevo mundo? Mientras me sumergía en mis pensamientos, Treskir terminó de medir mi maná y respondió a Dea, bastante conmocionado.
— Es increíble, este niño, no es un cachorro, es un monstruo. —Treskir exclamó sorprendido y se acercó a Dea mientras la levantaba en el aire y empezaba dar vueltas.
— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué tan grandes son sus reservas para que te pongas así? —Dea logró hablar a duras penas, a pesar de que parecía que saldría volando en cualquier momento.
— Este chico es solo un recién nacido, pero ya tiene las reservas de un guerrero skull de la academia. No son tan grandes como la de los descendientes de los nobles, pero no está nada mal. Sin duda, no podemos permitir que su talento se pudra en una sala de formación común.
Después de eso, el tiempo pasó muy rápido. Ya han pasado 6 años desde que comenzó mi nueva vida y he descubierto un montón de cosas. También soy capaz de sentir el maná, su sensación es distinta a la energía espiritual. El maná o más bien, las reservas de maná son como piscinas llenas de agua, cuanto más densa sea el agua, más fuerte será la persona, y cuanto más grande sea la piscina, más encantamientos puedes usar.
Explicado de manera sencilla, la densidad del maná, es el motor, e indica la potencia de cada encantamiento. Es decir, aunque dos personas lancen exactamente el mismo encantamiento, la fuerza y potencia de cada uno variará según la densidad de maná del usuario, es por eso que quizás un encantamiento de clase principiante puede abrumar a un encantamiento de clase avanzada si la densidad del maná del usuario es lo suficientemente alta
Por otro lado, la cantidad de maná indica precisamente la cantidad de encantamientos que puedes conjurar antes de quedarte sin fuerzas. Además, también puedes sobrecargar los encantamientos forzando más maná en el conjuro del mismo, esto permite igualar la potencia de un usuario con una densidad de maná superior a la tuya, eso sí, a un mayor coste.
Por lo general, las personas con mucho maná carecen de una alta densidad del mismo, por lo que todos terminan sobrecargando sus encantamientos, lo cual los agota mucho más rápido. Al mismo tiempo, las personas cuyo maná es extremadamente denso, carecen de grandes reservas, y, por lo tanto, apenas tienen resistencia.
Sin embargo, ¿recuerdas que te dije que el maná era muy diferente a la energía espiritual? Pues bien, la energía espiritual no se siente como una piscina, se siente como una armadura, un aura que rodea a las personas. Esta aura puede ser más o menos intenso dependiendo de la persona.
Lo curioso es que la gente de este mundo no sabe nada acerca de la energía espiritual, y yo sinceramente aún no la comprendo del todo, ni siquiera le he encontrado algún uso todavía aparte de usarla como un biolocalizador. Lo que quiero decir es que, por ejemplo, Treskir no sabe cómo usar su energía espiritual, porque ni siquiera sabe que está ahí. Así que eso me deja a mí como primer y único conocedor de ella. Porque no, no hay registro de ella en ningún libro conocido.
Lo que sí que he encontrado en los libros, ha sido un tercer tipo de energía, llamado "Shin" y parece ser la voluntad interior de cada uno. Esta energía "Shin" es utilizada por los espadachines y otros guerreros para mejorar enormemente sus capacidades físicas.
Muy bien, después de esta breve clase teórica, seguro que te estás preguntando que he estado haciendo durante estos seis años. Pues bien, durante mi primer año de vida realmente no hice nada digno de mención, ¿qué esperabas? Apenas podía arrastrarme por el suelo gateando y balbucear cosas sin sentido.
En cambio, cuando cumplí un año, aprendí a caminar y por fin pude dejar de fingir que no sabía hablar. Dea fue la más sorprendida de las dos, Treskir no le dio mucha importancia, él dijo algo como: "Un guerrero skull no necesita hablar, solo tiene que concentrarse en cercenar el cuello de sus enemigos" Si lo sé, no es alguien muy pacífico, pero tampoco es su culpa. Los ogros skull son educados así desde pequeños, por lo cual, él realmente no tenía elección.
Bueno, que me voy por las ramas, en cuanto demostré un mínimo de agilidad, Treskir comenzó a entrenarme personalmente durante el último año. Ya me habían asignado a una sala de formación, pero no entraría en ella hasta cumplir los 8 años, momento en el cual me quedaría ahí internado hasta los 13.
Verás, las salas de formación se dividen en 2 ramas, cada una con cuatro niveles.
Salas de formación:
Nobles:
– humildes
– intermedias
– avanzadas
– de élite
Paganas:
– basura
– estándar
– avanzadas
– de élite
Yo había sido apuntado a una clase de formación pagana de élite. A las salas de la nobleza sólo se podía acceder mediante sangre real y el nivel de la sala dependía de que tan pura fuera tu sangre, cuanto más pura, más potencial se supone que tienes. Después de todo, los ogros nobles descienden del primer Dios Ogro: Azathoth.
En cambio, para acceder a un nivel u a otro en las clases paganas, el único requisito era el dinero, cuanto más dinero pagarás, mejor educación recibirías, eso sí, a un alto coste, ya que el índice de mortalidad en las clases de formación paganas avanzadas en adelante asciende hasta un letal 89%
Muy bien, el último año, únicamente he realizado un acondicionamiento físico. Treskir me obligaba a dar vueltas alrededor de la casa, lo cual no me resultaba muy complicado, pero al darse cuenta de esto, Treskir me hizo llevar a cuestas una piedra del tamaño de una persona adulta en la espalda. Esto me dificulto mucho la tarea, pero poco a poco me fui adaptando. Al principio, mis pulmones apenas daban abasto, la garganta me quemaba y cada paso que daba dolía como el putísimo infierno, pero aun así nunca deje de correr. Cuando paraba es porque me había desmayado o porque se había hecho tan tarde que era la hora de cenar.
Cuando por fin fui capaz de durar un día completo corriendo, lo cual me llevó casi 5 meses, Treskir me dio una semana de descanso, que no sabes cómo agradecí. El último día de descanso, me fijé en mi reflejo del agua estancada en la que me bañaba y observé bastante asombrado lo mucho que había cambiado.
Mi espalda había crecido bastante, se había vuelto mucho más ancha y podía distinguir claramente cada una de mis fibras musculares, cortesía de cargar esa puñetera roca todo el tiempo. Mis piernas, por otro lado, habían crecido mucho, medía un metro y cuarenta centímetros, lo cual para un niño humano de seis años y medio no estaba nada mal. Tenía unos cuádriceps y unos gemelos muy bien definidos, y en general, me sentía muy ágil.
Cuando terminó mi semana de descanso, comenzó un nuevo episodio de tortura inhumana, estoy seguro de que Treskir había diseñado este plan de entrenamiento para un ogro y se había olvidado de que yo era un humano.
Mi nuevo entrenamiento diario consistía en hacer 200 flexiones, 200 abdominales, 200 sentadillas y dar 200 vueltas alrededor de mi casa. Además, esta vez no había salvación, ya que no cenaría hasta que terminara todo el entrenamiento.
Lo peor es que eso no era todo, ¿crees que había terminado? El cabrón de Treskir añadió una nueva regla sacada directamente del mismísimo infierno: por cada día que pasara tendría que hacer 2 repeticiones más.
Por lo que, hace una semana, cuando terminó el año, terminé haciendo unas 470 flexiones, sentadillas, abdominales y vueltas alrededor de casa.
Durante todo este tiempo cada repetición se sentía como una eternidad. Las flexiones quemaban mis brazos y pecho, haciéndome gritar de dolor. Mis abdominales estaban tan destrozados que cada contracción era una tortura. Mis piernas, cansadas y pesadas, apenas podían soportar mi peso durante las sentadillas. Las noches eran un consuelo breve, apenas lo suficiente para que mi cuerpo se recuperara un poco antes de enfrentar la siguiente tortura y las vueltas alrededor de la casa se habían convertido en una maratón de sufrimiento. No había un solo momento de alivio, ni un instante de paz. Solo dolor, cansancio y la voluntad obstinada de no rendirme.
Recuerdo la sonrisa cansada, pero genuina, que se dibujó en mi rostro. La satisfacción de haber completado cada repetición, cada vuelta, era indescriptible. Miré mi alrededor, viendo el recorrido que había hecho tantas veces, y sentí mis emociones entremezclarse en una amalgama de excitación y alivio. Cada paso, cada gota de sudor, cada puta lágrima, había válido la pena.
Y cuando vi mi reflejo en el agua, no pude evitar empezar a reír, mis brazos eran ligeramente más grandes, ahora mis abdominales eran claramente visibles y mis pectorales habían crecido bastante. No era un cambio tan brutal, de hecho con ropa puesta, mi físico pasaría desapercibido. Supongo que el hecho de no haber descansado ni un puto día, no había permitido que mis músculos se desarrollan adecuadamente.
Sin embargo, aunque por fuera, no fuese evidente, en mi interior existía una gran fuerza explosiva, esperando el momento adecuado en el que ejercer toda su potencia.
Hoy, finalmente, empieza mi entrenamiento de combate, lucharía a puño limpio,Treskir insistió en que aún no estaba preparado para empuñar un arma. Tengo un as bajo la manga que he aprendido por mi cuenta, pero mientras veo a Treskir a los ojos, sé que esto no va a ser fácil.
—Muy bien chico, ven con todo, quiero saber que sabes hacer, que te dicen tus instintos. A partir de ahí, te enseñaré a usar tu Shin en combate y el estilo que más te convenga. —La voz de Treskir era firme, como siempre.
— ¿Entonces, esto es un combate real? ¿Tú también vas a atacarme? —Pregunté con miedo.
En realidad tengo mis motivos para estar asustado, he visto moverse a Treskir y da mucho miedo, apenas puedo seguir su sombra y sus movimientos son un borrón desordenado que soy incapaz de predecir ni mucho menos esquivar.
— No te preocupes cachorro, por hoy, solo voy a defenderme. — Después de escuchar la respuesta de Treskir no pude evitar soltar un suspiro de alivio.
— Muy bien, en ese caso, iré con todo ¡Comencemos! — Exclamé, al mismo tiempo, que imbuía mis piernas con energía espiritual y salía disparado en un estallido de velocidad hacia él.
FIN DEL CAPÍTULO.