—Punto de vista de Asher Frostblade.
Aunque Asher se sentía normal como siempre, algo dentro de él era inquietante.
No sabía cómo describirlo en simples palabras, sin embargo, era algo que no podía explicar.
Sus pensamientos estaban revueltos, como si lentamente se fueran ocultando.
"¿Por qué estoy olvidando algunas cosas?"
Su mente estaba intranquila.
Aunque por fuera parecía estar bien, su mente estaba siendo consumida. Sus recuerdos... parecían estar borrándose.
Solo algunos, no todos. Sin embargo, esto era difícil de entender y bastante extraño. Nunca antes había olvidado algo, y mucho menos que sus recuerdos de repente se desvanecieran. Aun así, Asher se sentía impaciente.
Sudando frío y con la mirada perdida, pensaba en qué o por qué algunos de sus recuerdos estaban desapareciendo de la nada.
Aunque es posible recuperar recuerdos borrados, es algo realmente difícil de lograr.
Afortunadamente, solo fueron dos o tres recuerdos, ninguno importante, simplemente memorias de su vida pasada, como cuando solía mirar el cielo. Ese tipo de recuerdos.
Aunque los sentía vagar en alguna parte, sabía que esos eran los recuerdos que se habían borrado. Aún no estaban completamente perdidos, sin embargo...
"Es posible que olvide todo".
¿Qué sucederá si algún día olvida todo?
Esta era la pregunta que Asher se hacía. No quería perder sus recuerdos, especialmente los de su nueva vida.
Aunque no le importaba olvidar algunos recuerdos de su vida anterior, sabía que esos recuerdos eran la fuente de todo lo que había logrado hasta ahora, y si los perdía, sería peor.
Dudaba de sí mismo, preguntándose si realmente sus recuerdos desaparecerían.
Suspirando, Asher trató de calmarse.
Aunque por un momento se había asustado y puesto nervioso al ver que algunos recuerdos se borraban sin razón aparente, eso no significaba que realmente los perdería.
Quizás solo estaba pensando mal, tal vez su agotamiento mental le estaba afectando nuevamente, y tal vez volvería a recordar esos recuerdos.
Entonces se tranquilizó.
Estaba bien, y eso era lo más importante.
No había razón para alarmarse.
No es como si sus recuerdos desaparecieran en un instante.
Aunque es posible, no siempre sucede, y él lo sabía muy bien.
Por lo tanto, se relajó y dejó de preocuparse tanto por perder recuerdos que no eran importantes.
Sin embargo, si llegaba a perder algunos recuerdos importantes, su personalidad cambiaría por completo. Sería un problema, pero aún no había sucedido nada grave.
Aún no. Así que dejó de pensar en cosas absurdas y miró a Oriana.
"Bien, no tengo nada más en qué pensar".
Dijo esto, pero en su interior sentía miedo.
Miedo de perder tanto los recuerdos de su vida anterior como los de su nueva vida.
Aunque estaba evitando confrontar sus emociones en este momento, parecía que lo estaban superando.
"Haa..."
Suspiró pesadamente, se frotó la parte superior de la nariz y entrecerró los ojos.
Luego miró al suelo, sintiéndose algo cansado.
De hecho, estaba agotado y aburrido. Todo era extraño ahora.
A pesar de eso, abrió los ojos y se encontró con la mirada de Oriana.
Parecía que ella lo había estado observando desde hace un rato.
"Parece que se dio cuenta de algo..."
Aunque no sabía si realmente ella se había dado cuenta.
"Debería preguntarle más tarde".
Ese fue su pensamiento. Ella debía saber qué era exactamente lo que le estaba sucediendo.
Una razón es que ella sabía bastante sobre el agotamiento mental y todo eso, así que tal vez ella sabría qué había sucedido con los recuerdos de Asher y podría tener una respuesta a su pregunta.
Por supuesto, no estaba seguro de si realmente tendría una respuesta, pero era mejor preguntar que ignorar algo tan importante como perder recuerdos.
***
—Cambio de escena.
—Punto de vista de Oriana Mengral.
Oriana lo notó desde el principio.
Asher estaba realmente extraño.
De pronto, su actitud era diferente de lo normal. De hecho, desde el comienzo de la evaluación había estado actuando de forma inusual, sus acciones durante todo el día eran diferentes.
"Alguna variable por su agotamiento mental..."
Aunque Oriana no estaba segura, era posible que fuera eso.
El agotamiento mental era algo realmente difícil de comprender. No se puede saber exactamente cómo afectará a una persona.
Puede volverte loco, puede cambiar tu personalidad, tus emociones y tus pensamientos.
El agotamiento mental es algo impredecible, no se puede decir con certeza cuál será el cambio en la persona que lo padece. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no ocurre nada grave.
Pero Oriana lo había notado.
El agotamiento mental de Asher era único y diferente al de los demás. Parecía difícil de entender, pero en Asher había algo distinto.
Algo que Oriana aún no comprendía, y debía preguntarle sobre los cambios que estaba experimentando. La mejor manera de saberlo sería preguntándole directamente.
Por supuesto, en este momento no era posible. Sin embargo, después de terminar su combate con Asher, iría directamente a preguntarle sobre los cambios que había sentido o que posiblemente sentiría en algún momento.
Un claro ejemplo del agotamiento mental era la extraña actitud de Asher. Aunque Oriana lo había estado observando por un tiempo indefinido, su comportamiento cambiaba cada vez que lo miraba a los ojos.
Oriana entonces miró a Asher.
Finalmente, tras unos minutos, los demás cadetes que aún seguían luchando terminaron. Realmente, ella pensó que los combates no tardarían demasiado. Aunque había excepciones, como los cadetes de fuerza similar, era sorprendente lo mucho que tardaron en terminar sus luchas. A pesar de ello, los resultados fueron sorprendentes.
Después de unos minutos, el profesor Lucas miró a Oriana, y ella asintió de inmediato, sabiendo que el combate entre ella y Asher era el siguiente.
Había una razón por la que el último combate sería entre ellos. Oriana sabía que Asher luchaba con la experiencia de un guerrero experto en combate cuerpo a cuerpo. Este sería un gran ejemplo para los demás cadetes, mostrando la importancia de la fuerza física y las técnicas de combate sin recurrir a hechizos o habilidades mágicas.
Por supuesto, podían usar maná para reforzar sus músculos y aumentar su fuerza, pero siempre era más recomendable entrenar el cuerpo físico antes que depender demasiado del maná.
Una regla clara en un combate a muerte es que, si se agota el maná, la lucha se reduce a un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. En ese momento, la habilidad física será lo que decida el resultado.
En el peor de los casos, si uno es débil en combate cuerpo a cuerpo y su enemigo aún conserva maná, el resultado podría decidirse de inmediato con un simple hechizo.
Oriana sabía que esta área era muy importante. Por eso, se había decidido que el último combate sería entre ella y Asher, para dar un ejemplo claro a los demás cadetes.
Después de unos segundos, el profesor Lucas habló.
"Ahora, el último combate será entre el cadete Asher y la profesora Oriana. Las reglas son simples: no deben llevar esto a algo peligroso. Esto aplica especialmente a la profesora Oriana. Ella solo podrá usar la mínima parte de su fuerza y no podrá emplear maná ni habilidades."
"El cadete Asher puede usar hechizos, maná o simplemente luchar con técnicas de combate."
"Si surge algo inesperado, intervendré para detener el combate por la seguridad del cadete Asher. Si la profesora Oriana emplea más fuerza de la permitida, será castigada por incumplir las reglas."
"Ahora que las reglas han sido explicadas, están claras."
Oriana, por supuesto, conocía las reglas. No debía romperlas. No podía usar maná ni habilidades, solo técnicas de combate, y debía emplear lo mínimo de su fuerza. Sin embargo, eso no significaba que no pudiera aumentar un poco su poder si se presentaba una situación imprevista durante el combate.
Aun así, las reglas debían cumplirse. Oriana entendió las palabras del profesor Lucas y se posicionó en el centro.
Al igual que ella, Asher hizo lo mismo.
Sin embargo, en ese instante, Oriana notó algo diferente en el ambiente.
"Es extraño."
"Parece que algo ha cambiado en él nuevamente."
De hecho, esto se reflejaba en el rostro de Asher.
Una sonrisa, como la de alguien que disfrutaba del combate, apareció.
Oriana lo observó mientras mantenía esa sonrisa por un tiempo prolongado. Nadie más pareció darse cuenta, excepto ella. Sin embargo, podía suponer que algo diferente iba a sucederle a Asher en cualquier momento.
A pesar de ello, Oriana se mantuvo escéptica y decidió concentrarse en evaluar el combate.
Ya había evaluado las peleas de los demás cadetes, y tenía las evaluaciones y puntajes de cada uno. Ahora solo faltaba Asher. No obstante, en ese momento, Oriana sintió que la personalidad de Asher era completamente distinta, como si algo en él estuviera cambiando.
Parecía que sus emociones eran lo más relevante que estaba alterándose. Oriana lo notó, y resultaba bastante evidente.
"Pero... los demás parecen no darse cuenta."
Después de todo, todas las miradas estaban en ella y no en Asher.
Los cadetes querían ver de lo que era capaz Oriana. Los nobles de alto rango sabían del título de Oriana y hasta dónde podía llegar su fuerza.
Esto motivó más a los cadetes a prestar atención a ella en lugar de a Asher.
"Aunque podrían cambiar de opinión una vez que comience todo."
Era una posibilidad. Sin embargo, al ver el cambio en las emociones y la expresión de Asher, como si estuviera cambiando lentamente, a Oriana le resultaba incómodo mirarlo.
Se sentía extraño observar ese cambio repentino en él.
"Su agotamiento mental lo está afectando demasiado rápido."
Quizá no sea en el transcurso de un año que su agotamiento mental se complete y muestre un cambio significativo en Asher, convirtiéndolo en alguien completamente diferente.
Sin importar lo que sucediera, ella lo sabría después de este combate.
Entonces, la voz del profesor llegó a sus oídos.
"Si ambas partes están listas, entonces empiecen. Y no olviden las reglas, en especial tú, profesora Oriana".
"Lo tendré en cuenta", respondió Oriana al profesor Lucas.
La atmósfera se mantuvo calmada mientras Oriana observaba la extraña sonrisa en el rostro de Asher.
"Es difícil verlo..."
Era complicado interpretar esa sonrisa; no era como cualquier otra. Parecía que él estaba ansioso por luchar o por presenciar algo en este combate.
"Daré el primer paso..."
Su pensamiento fue interrumpido cuando la figura de Asher se desvaneció de su vista.
"Lo perdí", pensó mientras Asher desaparecía.
Esa velocidad no era normal, no correspondía al movimiento de alguien que no hubiera entrenado por mucho tiempo. Ni siquiera con un aumento de maná se podría lograr una velocidad tan absurda.
Oriana movió sus ojos rápidamente y lo vio: Asher ya estaba a unos centímetros de ella.
Como si fuera algo sencillo de repeler, Oriana movió su mano, la abrió y bloqueó el puño de Asher que estaba a punto de impactar en su costado izquierdo.
Sin embargo, lo interrumpió justo a tiempo y, girando su pierna, intentó derribarlo, pero Asher nuevamente desapareció.
"¿Cómo hace eso?"
No importaba lo rápido que fuera, ella debería ser capaz de ver su velocidad. Quizás sus otras capacidades estuvieran restringidas, pero su reacción no lo estaba.
Era como si desapareciera de la nada y reapareciera justo en su sombra, como si se moviera a través de las sombras...
"¿Sombras?"
Ella miró su sombra, y entonces Asher apareció allí.
"Así que es eso..."
De inmediato contraatacó en cuanto Asher apareció en su sombra.
Él se estaba moviendo a una velocidad increíble, eludiendo su percepción y reacción al usar las sombras mismas...