—Punto de vista de Gloriana Mengral.
"Haa..."
Gloriana estuvo unos minutos caminando por todas partes, tratando de encontrar a Asher.
"¿Dónde está?"
Siguió así hasta que finalmente llegó a un pasillo donde había una puerta diferente al final. Lentamente empezó a acercarse, y fue entonces que la puerta se abrió.
"Asher... te estaba buscando."
Asher miró a Gloriana, que estaba cansada de estar caminando por un rato, dando vueltas por todas partes. En eso, Asher habló.
"Ya me encontraste, ¿entonces qué?"
"Me gustaría ser la vicepresidenta."
En ese momento, los ojos de Asher cambiaron, y entonces se acercó más a Gloriana.
"Justamente eso estaba por hacer."
El corazón de Gloriana empezó a latir más fuerte cuando Asher estuvo a unos centímetros de ella. Ambos tenían una altura casi idéntica, pero Asher era unos cuantos centímetros más alto que Gloriana.
Al ver que Gloriana no hablaba, Asher habló.
"Sígueme." En eso, Asher se giró y se dirigió hacia la puerta que estaba detrás de él.
En ese momento, Gloriana, nerviosa, por alguna razón sintió su corazón latir muy fuerte y sentía su rostro caliente. Sudaba un poco mientras miraba la espalda de Asher, y ella pensó:
"Tonto."
Entonces Gloriana caminó y siguió a Asher.
Finalmente, entró a la sala y miró los muebles del lugar, todo con gran espacio. Por supuesto, ella sabía qué era este lugar, pero rápidamente notó lo incómodo y sucio que estaba el lugar.
"Deberíamos ordenar este lugar," sugirió, y entonces Asher se giró a verla.
"Lo iba a hacer cuando hubiera más miembros, pero ya que estás aquí, me puedes ayudar."
Los ojos de Gloriana se abrieron y brillaron, y entonces rápidamente asintió.
"Por supuesto, después de todo seré la vicepresidenta, ¿no es así?"
Ella sonrió mientras miraba a Asher.
"Así es." Fue entonces que se hizo oficial: Gloriana ahora era parte del comité disciplinario, y con un puesto bastante alto.
"Entonces comencemos a mover los muebles y luego limpiamos."
"Claro."
***
—Cambio de escena.
Habían pasado unos minutos, y la sala estaba limpia hasta la mitad. Faltaba la parte donde estaba el sofá y los estantes; la parte donde estaba la mesa y el escritorio ya estaban limpios y en un orden mucho más cómodo.
Al ver esto, Gloriana habló.
"Solamente llevamos esto, pero cambió bastante."
"..."
"Aún no es suficiente."
"..."
Ella miró a Asher, desconcertada. De hecho, el lugar en sí era bastante moderno y tenía muebles muy elegantes. Las cosas estaban en perfectas condiciones; casi todo estaba listo y la mayoría de los muebles estaban ordenados mucho mejor que antes.
Entonces, Gloriana miró a Asher extrañamente. ¿Acaso era uno de esos que no soportan el desorden y tampoco ver una sola partícula de suciedad?
"Jeje," fue entonces que ella se rió en silencio.
Era gracioso solamente pensar en eso; después de todo, estaba descubriendo nuevas cosas que Asher hace, y eso era algo que a Gloriana le estaba gustando más: saber más cosas sobre sus amigos.
"Ahora que lo pienso... los dos estamos solos."
Su corazón latió más rápido. Se sintió extraña, pero era algo que extrañamente le sucedía seguido, pero solo cuando estaba cerca de Asher.
"Entonces eso significa que yo..." Fue un pensamiento rápido pero fue interrumpido.
"Parece que ya casi es hora de regresar al salón."
Fue entonces que la voz de Asher llegó a los oídos de Gloriana. Fue lo suficientemente fuerte para sacarla de sus pensamientos, y entonces reaccionó.
"Uh... Ah sí, tienes razón..."
La situación se volvió incómoda para ella.
Pero aún así, ese pensamiento no lo descartó fácilmente.
"No... Aún no puedo llegar a esa idea," se aclaró la cabeza. Aún no estaba segura de si ese pensamiento es real o no.
"Haa..." Suspirando, miró nuevamente a Asher.
"Oye..." Se detuvo ahí.
"Mmm."
"¿A quién elegirás como secretaria?"
"Uh, bueno, tenía pensado en Luna y Emilia, pero Emilia es la que quiere ese rol, así que creo que se lo daré a ella."
De hecho, Gloriana sabía que Luna quería ese puesto. Después de todo, ella estaba más familiarizada con ese tipo de cosas y, por supuesto, le quedaría mejor. Pero también su amiga Emilia lo quería, y el mismo presidente del comité disciplinario es quien elige a sus miembros.
Por lo tanto, Gloriana se mantuvo en silencio y no le mencionó a Asher que Luna quería el puesto de secretaria.
"Mmm, esa no es tu prueba, la puedo ver." Al ver un papel blanco en el escritorio de Asher, Gloriana tuvo curiosidad por leerlo.
"Por supuesto."
Entonces Gloriana se acercó, tomó el papel y lo empezó a leer hasta que sus ojos se abrieron.
"Entonces es verdad que sacó los cien puntos, pensé que el profesor estaba mintiendo," pensó Gloriana al terminar de leer toda la información.
Al ver que Gloriana estaba sorprendida, Asher se acercó y le habló tan cerca de su oído.
"Es realmente extraordinario responder esas tres preguntas."
Fue entonces que Gloriana levantó la mirada y su corazón volvió a latir más fuerte. Incluso se escucharon los sonidos de su corazón que palpitaban, y entonces lentamente giró su mirada hacia su lado. El rostro de Asher estaba tan cerca como a unos diez centímetros, su mirada estaba fija en el papel que Gloriana sujetaba.
Su voz nuevamente llegó al oído derecho de Gloriana.
"¿Cuánto obtuviste?"
Su aliento llegó a su oído, haciendo que un cosquilleo recorriera su cuerpo.
"B—Bueno... Saqué 85... p—puntos," apenas pudo articular unas palabras al ver que Asher estaba tan cerca.
"Ya veo... Bien entonces es hora de que nos vayamos, la clase está cerca de empezar."
"S—Sí..."
Cuando Asher se alejó, Gloriana dejó escapar un largo suspiro.
"Haa..." Y su respiración quedó agitada.
Fue un momento tan incómodo para ella que no podía controlarse. Estaba tan cerca... él estuvo muy cerca de ella.
"Tú..." murmuró al ver la espalda de Asher.
"Tonto..." Se mordió el labio y unas lágrimas salieron de sus ojos.
Su rostro estaba rojo como un tomate. Estaba tan nerviosa; de hecho, sintió una gran vergüenza al ver a Asher demasiado cerca de ella.
En primer lugar, ¿por qué tuvo que buscarlo? Si no lo hubiera hecho, no estaría así, pero por supuesto lo buscó para otra cosa y terminó sintiendo vergüenza por sí misma.
"Asher..." le habló.
"Mmm," en ese momento Asher se giró a ver a Gloriana, que tenía los ojos cerrados.
"No... no es nada," entonces Asher se giró nuevamente y empezó a caminar.
Al ver esto, Gloriana solo pudo decir una palabra.
"Tonto..."
***
—Cambio de escena.
—Punto de vista de Asher Frostblade.
Finalmente habían terminado las incontables horas. Cada materia enseñaba nuevas cosas; algunas demostraban cómo el maná podía tomar forma, mientras que otras eran más que solo demostraciones.
El día fue largo, pero por supuesto, después de un mes las cosas serán diferentes y no se tratará solo de demostraciones, teorías y ese tipo de cosas que en este momento los profesores de la academia están enseñando.
De hecho, era de noche, y por supuesto, Asher les propuso un puesto a sus amigos, y fue sorprendente que ellos aceptaran.
Al entrar, Grey, Freddy, Julián, Emilia y Luna miraron todo a su alrededor. La mitad del lugar estaba muy bien ordenado y limpio; parecía muy elegante. Pero al ver la otra mitad, Luna frunció el ceño, y los demás también.
"Estuviste arreglando, ¿verdad?" Freddy preguntó. Entonces Asher lo miró.
"Sí, cuando llegué estaba aún peor. Quien fuera el anterior presidente era muy desordenado."
"Opino lo mismo."
"Sí, yo también, no puedo imaginar cómo estaba antes."
La reacción de los demás fue muy obvia; de eso, Asher estuvo seguro. Y por supuesto, si no fuera por la ayuda de Gloriana, solo habrían mejorado la mitad del lugar. Todo se vería muy feo y sucio, con muebles mal ubicados e incómodos.
"Deberíamos empezar a limpiar y terminar todo."
En ese momento, todos asintieron y entonces pasó una hora.
Finalmente, todo el grupo descansó en el gran sofá en forma de "L" y se sentaron. Extrañamente, los siete lograron acomodarse, y el sofá estaba completo, sin espacio para una persona más. Parecía como si estuviera hecho específicamente para siete personas, y fue una coincidencia que fueran exactamente siete.
"Por cierto, ¿por qué no movieron el estante?"
"..."
"..."
"..."
Nadie respondió, pero fue Emilia quien habló.
"Bueno, no lo moví porque no pude, parece que está pegado a la pared."
"..."
En eso, Asher prestó más atención. De hecho, algo le parecía extraño, como si algo no encajara en ese estante, sobre todo porque ¿quién demonios dejaría un estante tan cerca de la entrada, haciendo incómodo el acceso?
Por eso, al principio, Asher pensó que los que usaban antes esta sala eran simplemente unos idiotas, pero ahora algo empezaba a tener sentido.
Levantándose del sofá, Asher se dirigió hacia el estante y lo miró detenidamente, recordando algo bastante cliché en películas de misterio. Quizás lo que estaba pensando podría ser real.
"¿Qué buscas?" Grey se le acercó y preguntó al ver que Asher estaba buscando algo entre los libros del estante.
No, de hecho, era un libro en especial lo que buscaba, porque si lo que estaba pensando era posible, entonces podría descubrir algo realmente interesante.
"Es un libro diferente, uno que no coincida con los demás o que se salga de lo común entre los otros libros."
Entonces Grey comprendió de inmediato a qué se refería Asher.
"¿Crees que hay un pasadizo detrás del estante?"
"Se ve bastante obvio que así sea," le respondió Asher.
O más bien, incluso podría estar en lo cierto.
Entonces Grey se unió y empezó a buscar un libro diferente que no tuviera algo parecido a los demás, mientras que los demás simplemente miraban a Asher y Grey como si esos dos fueran raros.
"¿Qué están haciendo?" Freddy preguntó.
"Supongo que tendremos a dos raros a partir de ahora," fueron las palabras de Luna al ver lo extraño que actuaban Asher y Grey.
"Iré a ver," dijo Julián, levantándose y dirigiéndose a donde estaban Asher y Grey.
Uniéndose a ellos, aunque Julián no tenía idea de lo que esos dos estaban haciendo, decidió ayudar y simplemente hizo lo mismo que Asher y Grey.
"..."
"..."
Fue entonces que Asher y Grey lo miraron como si él fuera un idiota.
"¿Qué sucede?"
"Nada."
"No es nada, solo vimos algo extraño."
Asher y Grey dejaron de mirar a Julián y continuaron con lo suyo. Por supuesto, Julián los miró y pensó:
"Se supone que ustedes dos son los raros aquí, entonces ¿por qué me miraron así?"
De hecho, fue algo raro para todos.
"Asher, creo que lo encontré."
Asher rápidamente miró a Grey cuando este le habló, y entonces ambos se percataron de un libro que estaba al revés. Aunque era del mismo color y estaba relacionado con los demás libros, la única diferencia era que su orientación estaba incorrecta.
Grey, sin perder tiempo, empezó a mover el libro, y entonces...
"Clak"
Un sonido mecánico resonó detrás del estante, y los tres retrocedieron de inmediato. Los demás, al ver esto, se alarmaron y dirigieron su atención al estante, que ahora emitía unos extraños sonidos, como si tuercas estuvieran girando y realizando algún tipo de mecanismo.
"¿Qué demonios está pasando?" exclamó Freddy, alarmado.
"Asher y yo creemos que es un pasadizo secreto," respondió Grey, tratando de mantener la calma.
"..."
"..."
Aunque la idea de un pasadizo secreto parecía ridícula, lo que estaba ocurriendo frente a sus ojos era innegable, y por lo tanto, comenzaron a creerlo. Esperaron unos segundos más hasta que el estante se deslizó hacia la derecha, revelando una entrada oculta que llevaba a unas escaleras que descendían hacia abajo.
"Realmente es un pasadizo secreto," murmuró Julián, con la voz llena de asombro al observar la oscura entrada.
"Entonces, ¿entramos? Si está dentro de la academia, no debería haber nada peligroso, ¿verdad?" sugirió Emilia mientras miraba la entrada con cierta curiosidad.
El grupo compartía los mismos pensamientos que Emilia; si este pasadizo estaba dentro de la academia, probablemente no habría nada peligroso allí. Sin embargo, la oscuridad que envolvía el descenso les hacía cuestionarse lo que podría haber al final de esas escaleras.
"Goteo" "Goteo" "Goteo"
El sonido de gotas cayendo al suelo provenía de lo profundo del pasadizo. Con la guardia en alto, el grupo se acercó lentamente a la entrada. Al ver la completa oscuridad que se extendía frente a ellos, decidieron bajar con precaución.
"Antes que nada, ¿quién puede crear una bola de fuego?" preguntó Asher, mirando a sus compañeros.
"Yo tengo la afinidad de fuego," respondió Emilia.
"Entonces camina adelante," dijo Julián en un tono burlón.
"Tú, idiota..." murmuró Emilia, molesta, pero sabiendo que era la única opción para iluminar el camino, aceptó la tarea. Aunque Asher también podía crear una bola de fuego, la suya era oscura y no emitía luz, lo que la hacía inservible en esa situación.
La cálida luz del fuego de Emilia permitió ver más claramente las escaleras, y el grupo comenzó a descender lentamente, con todos en alerta por si algo inesperado ocurría. Al llegar al final de las escaleras, sus ojos se abrieron con asombro ante lo que se desplegaba frente a ellos...