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Chapter 25 - Capítulo 25: ARGUMENTO

Kazuya emergió, aparentemente sin cambios, salvo por la ausencia de su máscara de Hollow y sus alas negras. Había dejado atrás todos los rasgos de su aspecto Hollowesco.

El cambio más significativo eludía su visión, pero los Hollows con sensibilidad espiritual lo percibieron con facilidad.

"¿Cómo?" preguntó Harribel, con los ojos temblorosos de asombro. "No lo hiciste como Mila Rose... ya no pareces un Hollow. Pareces un—"

"¡UN HUMANO!" exclamó Mila Rose, su voz goteando incredulidad. "¿Qué diablos? ¿Por qué eres tan guapo?"

Sung-Sun lo miró con sus ojos agudos y penetrantes, un destello depredador danzando en ellos. "Qué demonios, de hecho. Para ser franca, cualquiera podría imaginar un rostro encantador oculto detrás de la máscara de Kazuya. Aunque, es un poco mayor de lo que esperaba."

"Vamos. Suéltalo. ¿Por qué demonios puedes hacer esto?"

Como de costumbre, Apacci lo pinchó en la pierna, pero esta vez, su cuerno perforó su muslo como un cuchillo caliente atravesando mantequilla. La sangre brotó en un torrente carmesí, manchando su cuerno blanco inmaculado con su color.

Kazuya agarró su cuerno y la empujó hacia atrás con un gruñido. "Joder, no andes pinchándome en esta forma. Soy débil como la mierda."

Milagrosamente, la herida se cerró ante sus ojos, como si el tiempo mismo hubiera revertido la lesión, y el dolor se disipó.

'Genial. Mantuve la regeneración en esta forma,' pensó, sintiéndose feliz por la ventaja inesperada.

Kazuya sintió la necesidad de examinar su estado actual, pero la creciente impaciencia de las damas Hollow exigía su atención. Los ojos de Harribel prácticamente le rogaban que desvelara el enigma, mientras que Mila Rose, Apacci y Sung-Sun parecían sacudidas por el poder de su transformación.

Harribel se acercó a él y observó su cuerpo desde atrás, su mirada deteniéndose en los lugares donde antes había cicatrices en su piel, ahora desvanecidas después de cambiar su raza. "Un Hollow volviéndose humano... imposible..."

Era bien sabido que las almas muertas se convertían en Hollows. Un Hollow asumiendo una forma humana después de la transformación en Arrancar no se comparaba con un Hollow volviendo a ser humano; desafiaba las normas en muchos niveles diferentes.

"La prueba está ante tus ojos."

"¿Desde cuándo?"

"Desde hace un tiempo, en realidad. Y no quería usarlo. En este momento, no tenemos otra opción." Escaneó sus rostros sorprendidos y cruzó los brazos sobre el pecho. "Nos trasladamos al mundo humano."

Harribel consideró sus palabras, sus ojos pensativos mientras miraba a los demás en busca de sus opiniones. "Hueco Mundo ya no es seguro, pero el Mundo de los Vivos también está lleno de peligros. Los Shinigami están protegiendo el mundo de Hollows como nosotros."

Harribel tenía un punto válido. Los Shinigami poseían equipos capaces de detectar Hollows en un área.

"Tampoco creo que sea una buena idea," dijo Apacci, su voz cargada de preocupación. Había estado en Hueco Mundo toda su vida. La idea de dejar este reino para ir al territorio enemigo no le parecía bien. "Como dijo Harribel, el mundo humano está siendo protegido por Shinigami. Nos purgarán al más allá con sus Zanpakutō."

Entre los Hollows y los Shinigami, Apacci preferiría luchar contra su propia especie, la especie con la que estaba más familiarizada. Los Shinigami y las extrañas habilidades de sus Zanpakutō la aterrorizaban hasta los huesos.

Mila Rose apretó su espada ancha. "No quiero huir como una perra cobarde. Me quedaré y lucharé."

La forma Arrancar le daba una inmensa confianza en su fuerza. Su confianza era razonable, considerando que casi derribó a uno de los Espada más poderosos justo después de su transformación.

Kazuya escuchó atentamente sus razones y dirigió su mirada hacia Sung-Sun. "¿Tienes algún consejo para mí?"

"Ara, permíteme mantenerme neutral esta vez. Me uniré al bando que gane esta discusión."

Él respiró hondo. "Claro que hay Shinigami en el Mundo de los Vivos, pero es un refugio seguro comparado con Hueco Mundo. Solo piénsalo. Apenas sobrevivimos enfrentándonos a dos Espada. ¿Qué haríamos si el resto apareciera junto con Baraggan? No tenemos ninguna posibilidad de salir vivos. Absolutamente ninguna."

Se habría quedado en Hueco Mundo si su única preocupación fuera él mismo. No importaba cuántos soldados de Baraggan aparecieran, habría podido escapar. Sin embargo, no estaba en posición de actuar egoístamente. Mientras Mila Rose y Harribel lucharían valientemente contra los soldados Arrancar, Apacci y Sung-Sun carecían de la fuerza para ser de alguna utilidad real.

Si permanecían a salvo, podría concentrarse en ganar fuerza en la Sociedad de Almas y Hueco Mundo respectivamente. También tenía que expandir su conocimiento para aprovechar más poder de su Opresión.

Su contraargumento trajo un oleaje de silencio.

"Dicho esto, estoy abierto a otras opciones." Le dio una larga mirada a Mila Rose. "Además de involucrarnos en una pelea directa con Baraggan."

Mila Rose esquivó su mirada. "No me apuntes a mí. Solo estoy sugiriendo los métodos fáciles aquí."

"No debemos esperar mucho de su cerebro musculoso." Sung-Sun hizo una cruel crítica a la inteligencia de Mila Rose. "Por favor, no me agradezcas por los cumplidos. Solo estoy cumpliendo con mi cuota diaria de burlas a mi chica favorita, Rose."

Él se rió ante las burlas ligeras de Sung-Sun. "Rose, tienen todo tipo de ropa en el Mundo de los Vivos. Te compraré un montón."

Los ojos de Mila Rose brillaron con deseo mientras su corazón palpitaba por ropa nueva y brillante. Blandió su Zanpakutō y la clavó en el suelo con un fuerte golpe, sus manos descansando desafiante en su empuñadura. "Estoy de acuerdo con Kazuya y Harribel-sama. Vámonos al Mundo de los Vivos."

"¡Eso fue rápido!" replicó Apacci. "Esta tacaña cambió de bando por unas ropas."

"Solo estás de acuerdo con él por la ropa." Sung-Sun levantó juguetonamente la camisa de Mila Rose con su sinuosa cola, exponiendo su área más íntima al mundo. "Esta gatita es tan fácil de leer."

Mila Rose bajó su prenda y se rascó el espeso cabello ondulado. "¿Qué demonios, Serpiente? Estoy diciendo esto para que todos podamos sobrevivir y volvernos fuertes lejos de la mirada de Baraggan. La propuesta de Kazuya tiene lógica. Tengo que apoyarlo."

Ocultaba su deseo de explorar el Mundo de los Vivos y disfrutar de experiencias que no podría tener como un Hollow normal. Eran solo beneficios secundarios de mudarse al Mundo de los Vivos.

Sung-Sun se rió, un brillo conocedor en sus ojos. "Sí, sí."

"Apacci, solo tú estás en mi contra ahora." Kazuya se agachó y le frotó íntimamente las orejas. "Vamos, mi querida marimacho. Perderás puntos de afecto por ser terca."

"¿Quién quiere siquiera tus puntos de afecto?!"

"Nunca dije que fueran míos. Podrían ser de Harribel también."

"..." Apacci bajó la cabeza y golpeó su rodilla con su pezuña. "Promete comprarme ropa cuando me convierta en un Arrancar."

"¿Solo eso? Claro. Incluso te conseguiré bikinis sexys para que podamos tener nuestra fiesta privada en la piscina."

Su oferta sonó tan agradable y genuina que Apacci asintió sin preguntar nada sobre los bikinis.

"Dado que tengo la mayoría de los votos," comenzó, su voz cargada de una solemnidad rara, "tomaré la delantera y exploraré—" Hizo una pausa, su mirada se desplazó hacia la parte más profunda de la cueva. "Nuestro nuevo invitado se despertó."

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