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Chapter 7 - La Carne es deliciosa.

todos los niños estaban con muchos cinturones de seguridad sentados en la pared de el avión, un alto hombre negro, con un traje blanco con rojo, miraba a estos 8 niños que, lanzaría por la borda, será divertido.

hombre negro- escuchen mocosos, soy el general Stone, encargado de todo lo relacionado con transporte de recursos valiosos de los Seguidores, en los próximos minutos, su pequeño trasero saldrá volando de este avión para aterrizar en una isla, yo los guiare personalmente, en el lado izquierdo de su pecho se encuentra una cuerda, cuando tiren de ella su paracaídas se accionara, evitando que su cara quede gravada en el suelo, tengan cuidado, yo les daré la señal para accionar el paracaídas, a través de estos comunicadores que se pondrán en su oído, su objetivo es aterrizar en la playa este de la isla, donde los estaré esperando para guiarlos a la base oculta en la densa jungla, si se desvían, tienen que ir a la playa, hay un rio que divide la playa este con la oeste infestado de cocodrilos y pirañas, les aseguro que no querrán atravesarlo. 

luego de dar su explicación, el general Stone presiono un botón y la puerta trasera del avión se abrió, una gran fuerza generada por el viento y el cambio de presión, los niños no podían respirar bien, repentinamente los cinturones de sus asientos se liberaron.

el general, lanzo un fuerte grito, que asusto algunos niños.

general- ahora muevan el trasero, todos fuera de este avión. Ya

los niños se levantaron con dificultad, el general estaba algo impaciento los empujo a todos por la espalda, los niños tenían caras sorprendidas, no esperaban ese empujón a traición, ahora en su visión, solo veían un inmenso cielo azul, y abajo una hermosa isla llena de vida, nunca en sus vidad habían tenido tal vista a muchos les impresiono, otros estaban demasiado asustados como para apreciarlo. 

como un águila, el general, atravesó rápidamente a todos esos niños dispersos en el cielo, ya era el primero cayendo, unos segundos después dio la señal en el comunicador. 

 stone- están demasiado juntos, sepárense y accionen sus paracaídas.

los niños obedecieron, algunos ya lo activaron, otros parecían entrar en pánico, la maldita cuerda se escapaba de sus manos.

era la primera vez para estos niños experimentar tanta adrenalina, todo pasaba rápido, pero lento era extraño, aunque eso no les quitaba el miedo, al final si pudo activar su paracaídas.

20- no tuvo grandes problemas solo que aun no activa su paracaídas, le gustaba mucho la sensación de estar cayendo, era muy relajante, pero no estaba seguro si sobrevivira a la velocidad y fuerza del impacto, dejándose de jugar activa su paracaídas, fue el ultimo en activarlo, estaba mucho mas abajo que la mayoría.

le daba curiosidad saber que contenía toda la isla, desde arriba se veía pequeña, una simple isla con una gran montaña en el centro, cubierta de densa jungla, pero al estar cada vez mas cerca se daba cuenta que esa isla no era nada pequeña. 

aterrizo sin problemas en la playa, apenas aterrizar desecho el paracaídas, y comenzó a juntar leña, no sabia cuanto tardaría cada niño en llegar, pero decidió esperar con un fuego, ya que estaba por oscurecer.

repentinamente escucha unos ruidos en la jungla, acercándose sigilosamente, vio a una mama jabalí con 5 crías que ya se veían bastante grandes. 

sin pensarlo mucho se lanzo como una pantera, sobre la pobre mama jabalí, apenas alcanzo a asustarse, cuando nuestro protagonista la agarro, y con un rápido movimiento le torció el cuello

los pobres bebes jabalís que ahorcan eran huérfanos, escaparon a toda prisa de ahi, lamentando la muerte de su madre.

20 completamente indiferente a esto, llevo a la madre para cocinar un poco de carne, la desangro y despellejo, en el proceso, ya habia llego el general stone.

stone- me sorprende que pudieras llegar antes que yo, aunque se deba a tu imprudencia, veo que ya te has adaptado bastante rápido, será mejor que compartas esa carne, a cambio ten.

el general le lanzo 2 bolsas a 20 quien las atrapo sin error, vio su contenido y sonrió, sal y especias., con esto la carne sabrá mil veces mejor.

cortando algunos filetes los dejo colgando en un palo para que se cocinara les rocio especias y sal, hora solo quedaba esperar. 

se sentó cómodamente en la arena, con su espalda apoyada en una roca, vigilando la carne, serca estaba el general, en unos 15 minutos, habían llegado 2 niños mas, la carne ya parecía estar lista, para seguir cocinando decidió poner una gran roca plana para usar de parrilla. 

dio el primer y jugoso trozo de carne al general, y el segundo para el, sin perder tiempo le dio un mordisco, algunas lagrimas se juntaron en las esquinas de sus ojos, era magnifico, su sabor estaba extremadamente delicioso, tal vez porque fue el mismo quien preparo todo.

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