Pasaron los meses la pequeña Aliz crecía favorablemente lucia hermosa como su mamá su piel era morena como su padre, sus labios rosados, sus hombros delgados sus piernitas un poco gorditas ya que como la niña comía bien y la mamá la alimentaba con pecho estaba yenita parecía una bolita de carne tan coqueta con una sonrisa que encantaba.
El padre de Aliz Abia echo un columpio para ella en el árbol más grande de la casa que estaba rodeada de naturaleza a unos 5 minutos abia un riachuelo tenía peces y diferente tipos de animales que vivían ay por decir era un paraíso, la pequeña Aliz ya comenzaba a querer caminar ya nadie la detenía sus abuelita siempre andaba tras de ella jugando le compro muñecas sonajas y un tapete para que no anduviera en el piso frío, la protejian demaciado todos en la casa y los abuelos de fuera. Fernando salió con la pequeña en brazos para que probará el columpio que le abia echo con una llanta vieja, Aliz se emociono mucho con el columpio la subió pero no la agarro bien y zas la pequeña cayo al suelo raspandose las rodillas y llorando por el susto al escuchar los llantos de la niña todos corrieron aber que sucedía, el papá de Aliz ya la estaba consolando su