"¿El fanático de los plátanos? El abuelo Kame Sennin ha perdido al fanático de los plátanos".
Wukong todavía recuerda la trama de la obra original. El abanico de plátanos fue desechado después de ser manchado por el abuelo Kame Sennin y finalmente fue encontrado en la casa de una anciana en un iceberg en el norte.
"¿Qué, qué? ¿Lo perdiste? Esto es de hecho lo que el Maestro Wutian puede hacer".
El Rey Toro Demonio se sorprendió un poco al principio, pero luego pensó que era el Maestro Wu Tian.
Oh, está bien, esto es de hecho lo que él puede hacer.
"Lo siento, Wukong. El fuego no se puede apagar y yo no puedo entrar". El Rey Toro Demonio se rascó la cabeza y dijo.
"Tío Toro Rey Demonio, ¿has visto esta cuenta?"
Bulma sacó una bola de dragón de su bolso y se la mostró al Rey Toro Demonio.
El Rey Toro Demonio giró la cabeza para mirar, pensó por un momento y luego asintió.
"Lo he visto. Debería colocarse en el palacio de la montaña".
"¿Ah? Entonces no puedo entender esto, ¿verdad?"
Bulma no pudo evitar sentirse un poco frustrada. Después de trabajar duro durante tantos días, solo vio dos cuentas, pero el resultado fue...
"No necesariamente se necesita un ventilador de plátanos para apagar este fuego. Yo puedo apagarlo directamente".
Justo cuando Bulma estaba frustrada, la voz de Goku llegó a sus oídos.
De verdad, Wukong siempre es así. Cuando pierde la esperanza, siempre es el primero en levantarse.
Bulma siempre sentía una emoción indescriptible al mirar al pequeño Goku.
"Puedes destruir, quieres decir..."
Justo cuando el Rey Toro Demonio estaba adivinando, Wukong voló hacia el cielo, con la palma de su mano derecha hacia arriba y el Qi se condensaba constantemente en su palma.
"¿Esto es?"
Bulma vio la bola de energía azul en expansión en el cielo y su cabello azul revoloteaba constantemente.
El viento circundante parecía hacerse más fuerte y la bola de energía en el cielo era como un agujero negro, atrayendo constantemente arena y piedras del suelo.
Después de reunir casi la mitad de la energía de su cuerpo, Wukong empujó ligeramente desde arriba de la Montaña de las Llamas, y la enorme bola de energía azul se movió lentamente hacia la cima de la Montaña de las Llamas.
¡auge! ! ! !
Una luz blanca se encendió y sonó una gran explosión, y el mundo parecía estar en silencio en ese momento.
A pesar de que todos estaban a cientos de metros de distancia de Flame Mountain, todavía podían sentir un fuerte viento que soplaba.
"¡Se acabó!"
Wukong inmediatamente se dio cuenta de que había subestimado el poder de la bomba de energía.
Toda la energía de su cuerpo surgió de su cuerpo como una fuente, y rápidamente voló hacia Bulma, comenzando una carrera con el viento.
Oolong inmediatamente se transformó en un robot alto para evitar quedar impresionado.
Confiando en sus habilidades superiores en artes marciales, Yamcha mantuvo los pies en su lugar y sostuvo a Pu'er en sus brazos.
Para el Rey Toro Demonio, esta ráfaga de viento no fue nada, pero para Bulma fue un desastre.
"¡Wukong!"
"¡Vengo!"
En el momento en que los pies de Bulma dejaron el suelo y estuvo a punto de volar, Goku abrazó a Bulma para estabilizarse.
"¡llamar!"
Después de atrapar a Bulma, Goku dio un suspiro de alivio, afortunadamente lo alcanzó.
"Lo siento, Bulma, no pensé en ti."
"Está bien, Wukong, ¿no me atraparás?"
Bulma miró a Goku quien se culpó un poco y sonrió.
Cuando el fuerte viento se disipó, Wukong cayó del cielo sosteniendo a Bulma, y todos miraron hacia la Montaña de las Llamas.
¿Dónde está la Montaña de la Llama? Las llamas en la montaña hacía tiempo que se habían extinguido, dejando solo la tierra en llamas.
Todos tragaron y miraron a Wukong y Yamcha parecían extremadamente felices.
Afortunadamente, me uní y no lo enfrenté, de lo contrario realmente habría ido a ver a mi bisabuela.
"Está bien, ahora que el fuego se apagó, cuando la temperatura del suelo baje, puedes subir y recoger el tesoro", dijo alegremente el Rey Toro Demonio.
¡Después de todos estos años, finalmente puede regresar a su palacio!
"Bulma, por favor dame el Dragon Ball Radar. El suelo de la montaña está demasiado caliente y no puedes subir".
Le dijo Goku a Bulma mientras miraba el suelo caliente en la montaña.
Mirando el suelo que era al menos Baidu, Bulma no pensó que podía subir. Solo podía darle el radar Dragon Ball a Goku y dejarlo subir a buscarlo.
Wukong tomó prestado el Dragon Ball Radar y voló hacia el palacio en Flame Mountain.
Después de unos minutos, Goku voló con una bola de dragón.
"¡Wukong!"
Al ver a Goku volar hacia abajo, Bulma saltó feliz y agitó las manos.
"Es una cuenta de siete estrellas".
Goku le entregó la Dragon Ball a Bulma.
"Gracias, tío Rey Demonio Toro", agradeció Wukong al Rey Demonio Toro.
Justo cuando Wukong y los demás estaban a punto de irse, la voz del Rey Toro Demonio llegó a sus oídos.
"Wukong, ¿puedo pedirte un favor?"
"Tío Toro Rey Demonio, dime, ¿qué está pasando?"
"¿No debería pedirle a mi hija Qiqi que le preste un abanico de plátanos al maestro Wu Tian? Ahora que el abanico de plátanos se ha ido, ¿puedes traerla de regreso? Mi hija es naturalmente tímida y tengo un poco de miedo de que algo le pase". "El Rey Toro Demonio se rascó la cabeza y dijo.
Wukong asintió, sabía que el destino entre Wukong y Qiqi en el trabajo original comenzaba a partir de este momento, pero no es necesariamente el caso ahora.
Sabía que Qiqi era una buena madre, una buena esposa, una buena esposa y una buena madre, pero eso era para la gente común, pero...
Bueno...
"Por cierto, esta es una foto de mi hija". El Rey Toro Demonio sacó una foto y se la mostró a Wukong.
"¡Qué niña más linda!", Dijo Wulong después de ver la foto.
"¿En serio? Wukong, mientras puedas encontrarla, puedo dejar que se case contigo."
"¿Eh?"
"¿Puedes casarte conmigo? Tío Toro Rey Demonio".
"Sí, sí, dos personas necesitan amarse para casarse. Incluso si le gusta a Wukong, a tu hija no le gusta Wukong. ¿Cómo se puede hacer?"
Bulma persuadió al Rey Toro Demonio.
"Sí, lo que dijiste tiene sentido, entonces está bien." El Rey Toro Demonio se sintió un poco arrepentido.
"Entonces me iré primero. Bulma, ustedes esperen aquí. Debería regresar pronto."
"¡bien!"
Después de decir esto, Wukong voló por el camino hacia la casa de Kame Immortal.
De hecho, ya ha sentido la ira de Qiqi. Teniendo en cuenta que tiene poco más de 300 años, se puede decir que su percepción de la fuerza de combate es muy amplia.
Después de volar unos diez kilómetros, Wukong vio a Qiqi a simple vista. En ese momento, Qiqi estaba convirtiendo un dinosaurio en cenizas.
"¡Qiqi!"
"¿Eh? ¿Quién?"
Qiqi, que originalmente estaba asustada, de repente escuchó que alguien lo llamaba, dejó de llorar, se secó las lágrimas de la cara y miró a su alrededor.
Wukong en el aire descendió lentamente y aterrizó frente a Qiqi.
"Sí, ¿fuiste tú quien me llamó?"
Qiqi le preguntó a Wukong con algo de miedo.
"Sí, fue tu padre, el Rey Toro Demonio, quien me pidió que viniera a verte".
"¿Mi papá?"
"Sí, déjame llevarte de regreso. Ahora que el fuego en Flame Mountain se ha extinguido, no hay necesidad del abanico de plátanos. Vámonos".
"bien."
Qiqi fue muy simple y estuvo de acuerdo sin pensarlo mucho.
"¡Nube de salto mortal!"
Siguiendo la voz de Wukong, una nube voló desde la distancia, Wukong miró a Qiqi y dijo.
"Siéntate en esto".
Después de que Qiqi se sentó en la nube del salto mortal, Wukong voló con Wu Kongshu, agarró la nube del salto mortal y voló hacia la Montaña de las Llamas.
Wukong no quiere tener mucha interacción con Qiqi, principalmente porque no se atreve y no quiere enfrentarla.
"¡Hola a todos!" Wukong vio a Bulma y Bull Demon King desde la distancia, saludó y gritó en voz alta.
"¡Oye, Wukong!"
El Rey Toro Demonio tenía los ojos más agudos y fue el primero en ver a Wukong y su hija.
Cuando Wukong y otros aterrizaron en el suelo, Qiqi inmediatamente corrió hacia el Rey Toro Demonio desde la nube de salto mortal.
"Uf, papá, tengo mucho miedo. ¿Podrías por favor no dejarme salir solo la próxima vez?"
Al ver la apariencia de Qiqi, el Rey Toro Demonio entró en pánico y rápidamente consoló a Qiqi.
"Está bien, está bien, Qiqi, no llores. Papá no te dejará ir la próxima vez".
Al mirar al padre y a la hija, Wukong y los demás no pudieron evitar sonreír cálidamente.
"Entonces, tío Toro Rey Demonio, esta vez realmente te veremos de nuevo". Wukong se despidió del padre y la hija.
"Ah, Wukong, ¿te vas tan pronto? Todavía quiero entretenerte. Gracias por apagar el fuego en Flame Mountain".
"Sí, todavía tenemos que buscar las bolas de dragón restantes. Si queremos entretener, espera hasta la próxima oportunidad. ¡Adiós!"
"¡Adiós!"
"¡Vuelve la próxima vez!"