Parándose los tres frente al grupo de 100 guardias el general Nar realizó el saludo característico hacia sus subordinados, los cuales le devolvieron el saludo totalmente coordinados.
Acercándose lentamente a Nar le dijo en su oído, "¿Qué es todo esto?". Mirando severamente a Sekani por no comentarle nada a Liam de la misión que realizarían, mientras que Sekani evitó voltear a mirar a Nar.
Suspirando lentamente le explicó a Liam que saldrían a una misión de recolección y exploración.
Conmocionado por la situación, pero asintiendo sin más remedio, ya que no sabía si ellos lo tratarían de forma diferente si él rechazara la misión.
Una vez explicada la ruta de exploración, dándose cuenta de que a mitad de camino de la ruta se encontraba su refugio.
Con una mirada de angustia, pero sin mencionar nada de su refugio continuó escuchando la explicación de Nar.
Dejando Nar una carreta de carga a su disposición, en dado caso que tuvieran que dejarar en el los recursos que recolectan.
[Si deseas reclutar a estas personas podrías crear pulseras de reclutas]. Al no entender el qué eran esas pulseras o para qué servían, le preguntó mentalmente a Sift sus funciones.
Explicando Sift que las pulseras servirán como puente de comunicación con el sistema, el cual otorgaría la misma experiencia que él obtenía, pero otorgándoles esa experiencia a la persona que eliminara a los Adirane o cualquier otra criatura, al igual que obtendrían los mismos recursos que el obtenía.
Preguntándole a Sitf si era posible cambiar la cantidad soltada de recursos y que el resto fuera ingresado en su inventario, a lo cual Sift respondió afirmativamente.
Levantando lentamente la comisura de sus labios le preguntó a Nar si era posible llevarse más de esos carruajes, con una sonrisa incrédula en su rostro, asintió dejando que se llevaran dos carretas más.
Una vez preparados, partieron de la ciudad, dejando a Nar y Sekani en la entrada, mientras despedían a los guardias y a Liam.
Acercándose a Liam mientras salían un joven semihumano de la raza de los leones el cual tenía una cabellera parecida a un león, de una edad muy parecida a Liam.
"Hola me llamo Rumien, soy el encargado de los reclutas, pero seguiremos todas sus órdenes". Mostrando una cara amigable y una sonrisa, mientras estiraba la mano en dirección a Liam para estrechársela.
"Hola mucho gusto Rumien, soy Liam, tengo una misión para ti". Dejando atónito a Rumien, mientras estrechaba su mano.
Preguntando a Liam el contenido de la misión, mientras recuperaba la compostura, ya que había tratado con diferentes personas desde que ingresó a la guardia de la ciudad.
Imaginando a Liam como el tipo de persona que les da más trabajo de lo normal. "Entregálele a todos una de estas". Mostrando las pulseras que había fabricado de antemano, antes de salir de la ciudad.
Como siempre le enseñaron seguir las órdenes de sus superiores, no vaciló, tomando las pulseras y comenzando a repartir las pulseras a sus hombres, mientras continuaban caminando.
Al estar repartiendo las pulseras se retractó de lo que había pensado de Liam anteriormente, ya que él pensó que lo dejaría a cargo de toda la misión, mientras que el viajaría cómodamente en una de las carretas.
A Liam le agrado la postura que adoptó Rumien, al no preguntar nada y seguir las órdenes, al igual que el personal militar de su vida anterior.
Ya que esto le indicaba que al menos los guardias de la ciudad estaban bien entrenados para obedecer órdenes, además de estar todos en buena forma, indicando el excelente nivel de reclutamiento y entrenamiento de la guardia de la ciudad.
Al contar todos con sus pulseras, Liam decidió enviarlos a combatir, y no tardó demasiado, ya que, al poco tiempo, logró observar un gran número de goblins.
Ordenando que todos se pusieran en alerta mientras avanzaban, mientras que se agrupaban en grupos de dos personas, una persona defendía y otra atacaba.
En cuanto tuvieron a la gran masa de goblins frente suyo, solo dio una última orden, "protejan sus cuellos y carguen".
Abalanzándose rápidamente en contra de dos goblins, mientras que los demás realizaron las instrucciones previamente dichas por Liam, sin un poco de miedo en sus rostros.
Durante la batalla Liam observó cómo un grupo de goblins no se retiraba de su lugar, por más que los guardias realizaban ataques a distancia no se distanciaban mucho unos de otros.
Dejando de jugar con los dos goblins con los que estaba luchando, los eliminó, pero al intentar correr para apoyar a los guerreros, se detuvo abruptamente.
Rodeando a los goblins que no se separaban, los guardias comenzaron a avanzar poco a poco hasta que no tuvieran a donde ir, eliminándolos poco a poco.
Una vez terminada la batalla, todos quedaron sorprendidos por las sabias palabras de Liam de protegerse el cuello, ya que en varias ocasiones los goblins apuntaban en esa dirección.
Llamando Liam a todos a reunirse y pasar las palabras a los que quedaran un poco lejos, "Muy bien, me sorprendieron bastante".
Alegrando a todos por esas simples palabras, ya que, durante su periodo de reclutas, estos solo habían recibido insultos y golpes de parte de sus superiores.
"Sigan como lo están haciendo y obtendremos suficientes recursos como para que los promuevan". Mostrándoles una sonrisa llena de orgullo, ya que ninguno de ellos sufrió alguna herida.
Su primer día en este mundo se había topado con uno de estos, aunque no fue muy difícil, la verdad es que, si hubiera cometido algún error, ese habría sido el final.
"Pero es muy difícil obtener recursos de los Adriane, no creo que llenemos ni siquiera una de las carretas…". Recordando Rumien en ese momento que estaba hablando con un superior, dejando de soltar más palabras, para evitar que Liam se llegara a enojar con él.
"Lo lamento, no debí hablar de más". Bajando la cabeza para recibir alguna reprimenda, pero no se esperaba lo que Liam le diría en ese momento.
"Muy bien hagamos una apuesta". Evitando subir la cabeza por miedo a que fuera una broma de Liam, esperando algún golpe por parte de él por faltarle el respeto, no sería la primera vez que le sucede esta situación.
"Si logramos llenar las tres carretas me deberás un favor, de lo contrario, yo te lo deberé a ti". Preguntándole a Rumien si estaba de acuerdo con la apuesta realizada por él.
Subiendo lentamente la cabeza Rumien, dejando ver a todos los presentes una expresión estoica en su rostro, al igual que todos los demás.
Sin saber que decir, no por debatir si aceptar o no, sino más bien por el suceso indescriptible para él y los demás que sucedía en ese momento.
Al no tener respuesta alguna Liam estiró uno de sus brazos y poco tiempo después Rumien también la estiró, Cerrando así el trato hecho por los dos.
Durante la batalla contra los goblins, Rumien fue el que más destacó, atacando y protegiendo a su compañero, cuando este se sentía cansado o por simplemente caer en medio de la batalla por la poca experiencia adaptándose a su oponente.
Aunque la mayoría hizo lo mismo, pero fue el único que actuó antes de pensar, evitando que su compañero pereciera en esa batalla, aunque ninguno resultó herido, gracias a las pequeñas intervenciones que realizó Liam.
En ocasiones lanzando rocas a los goblins antes de que llegasen a atacar a alguno de sus subordinados, dejando aberturas en la postura del goblin o hasta interviniendo los combates.
"Recojan lo obtenido en esta batalla". Levantando la mano en dirección al campo de batalla.
Obedeciendo la orden, con miradas de incredulidad, ya que en el campo de batalla se veían diferentes objetos tirados, algunas monedas de oro, minerales y piedras mágicas.
Una vez visto esto todos corrieron a comprobar si sus ojos les estaban jugando una mala pasada.
Descubriendo que habían obtenido varios recursos en esta batalla, en la cual podrían haber obtenido anteriormente solo un par de recursos.
Llenos de felicidad e incredulidad en sus rostros llevaron todo a las carretas.
Al llevar los recursos a la carreta, no se imaginaban que una historia acerca de ellos florecería a partir de ese día.
Mientras que Liam miraba con una sonrisa en su rostro como diciendo, espero que cumplas lo prometido.
Realizándose la misma pregunta una y otra vez, hasta que no pudo soportarlo más y soltando la pregunta directamente a Liam, "¿cómo sabías que obtendriamos tantos recursos?".
Mientras tanto Liam comenzó a reír a carcajadas y respondiendo, "¿Cómo puedes decir que sabría algo como esto?". Dejando pensativo a Rumien.
Rumien no creyó en las palabras de Liam, pero decidió seguir observando a Liam de cerca para ver si podría obtener alguna respuesta.
Cuando los recursos fueron subidos a la carreta continuaron con su recorrido. Una vez reanudado el recorrido, Liam le preguntó a Rumien acerca de los Adriane que él conocía.
Respondiendo este que había visto a una gran variedad de ellos y otros solo los había llegado a escuchar solo por rumores que se extendían por la ciudad.
Hablándole acerca de los Enits, los cuales son Adriane de tipo árbol, mencionando que estos pueden extender sus brazos y realizar ataques a distancia, mientras que otros podrían invocar ramas que se envuelven en tu cuerpo paralizandote en menos de un minuto.
Los Aracne los cuales son parecidos a las arañas, pero de un tamaño 10 veces mayor, sus movimientos son rápidos y desprenden telarañas, las cuales pueden llegar a incapacitar a cualquiera en un instante, si no estás atento a sus movimientos.
Los Wolfen, los cuales tienen cuerpos humanoides, pero llenos de pelaje en todo su cuerpo, garras tan afiladas como si de espadas se tratasen, por último, una velocidad aterradora. Bueno, al menos para los reclutas.
Y por último uno de los que solo ha oído hablar, los curckmines, seres desconocidos por todos, ya que lo único que puedes ver son los orificios en la tierra, señal de que se han llevado a alguna persona viva a las profundidades de la tierra.