Marinero misterioso: Mientras el "marinero solitario" estaba en su barco, intentando seguir a los ladrones de su preciado "tesoro", el tiempo empezó a empeorar cada vez más, con una lluvia y un viento muy fuertes. El pequeño barco de este pescador no pudo resistir esto, así que sucumbió ante la tormenta. Desde ese momento, nunca más se volvió a ver ni a ese barco ni al misterioso hombre. Actualmente, se rumorea que un misterioso barco aparece durante las noches más oscuras, acercándose a otros barcos mientras todos duermen. Se dice que dentro de ese barco está el marinero solitario, completamente loco de ira y sed de venganza. Dicen que está en busca de su preciado "tesoro", y él al no encontrarlo, decide matar de la forma más brutal, sangrienta y sádica posible a todas las personas dentro de ese barco, todo esto por la ira y la sed de venganza.
Marta, al escuchar esto último, comienza a ponerse un poco nerviosa y asustada.
Marta: ¡Ay no! ... Andrew, ¡dime que no es verdad!
Andrew: ¡Viejo de mierda, mira las estupideces que le estás diciendo a mi esposa!
Marinero misterioso: ¡Jejeje!
Andrew y Marta se levantan de su asiento, algo ofendidos, dirigiéndose hacia cualquier otro asiento lejos de esos viejos marineros. Andrew y Marta esperan hasta la hora de cenar, teniendo conversaciones sin importancia mientras observan las olas del mar y la puesta de sol.
Andrew: Bueno, Marta, creo que ya es hora de ir a cenar.
Marta: Creo que tienes razón, ¡vamos!
Juntos se dirigen hacia una mesa donde los están esperando el padre y el hermano de Andrew.
Hermano de Andrew: ¡Oh! Andrew, Marta, ¡qué gusto verlos! Hace tiempo que no los veía a ambos.
Marta: A mí también me da gusto verte, John.
Andrew: Eeeeh, sí, hola John.
Aunque Andrew no esté enojado directamente con su hermano John, sigue sintiéndose incómodo por lo que había ocurrido hace unos años.
John: Andrew, nuestro padre también está feliz de verlos después de tanto tiempo.
Padre de Andrew y John: Por fin nos vemos después de tanto tiempo. Veo que, además, Marta decidió venir. ¿Cómo estás, Marta?
Marta: Yo estoy bien. Me alegra verlo, Don Pablo. Ha pasado un tiempo desde la última vez que estuvimos en una cena todos juntos.
Don Pablo: Tienes razón, Marta. ¿Y tú, Andrew, cómo has estado?
Andrew: ...
Andrew simplemente se mantiene en silencio.
Don Pablo: Jejeje, veo que sigues igual de callado, como siempre.
Después de intercambiar unas cuantas palabras, simplemente comienzan a comer.
Mientras todos están comiendo, Marta ve una sombra extraña pasando por uno de los rincones del barco. Cada vez que Marta parpadeaba, la sombra se iba acercando cada vez más y más. Marta, asustada, recordó la historia de aquel viejo y, al ver la sombra tan cerca, solo cerró los ojos y esperó lo peor