Sabes, está vida está llena de completas desgracias.
Sinceramente las desgracias superan en emoción negativa por mucho a todas esas situaciones euforicas de índole alegre.
Quisiera que todas esas fantasías que pasan por mi mente cuando estoy a punto de dormir se hicieran realidad.
Que las personas que amo sean felices por mi merito.
Que todos mis esfuerzos sean recompensados.
Que sea...
Que...
Que por fin sea feliz.
Pero ahora, solo quiero descansar.
Eternamente.
Los sonidos de una ambulancia hacia una alta resonancia.
Dentro de esta los paramédicos trataban de estabilizar la situación precaria en la que se encontraba el individuo conocido como Mars.
Mars Edison. Un pequeño joven de complexión delgada, estaba siendo tratado urgentemente por el desangrado de sus heridas.
Hace 35 minutos había sido seudo arrollado por una camioneta mientras estaba paseando en su bicicleta.
El golpe no fue con una fuerte intencidad de impacto ya que la camioneta todavía había tenido un margen de frenado. Sin embargo para un pequeño hombre como lo era Mars fue lo suficiente para quebrarle la pierna izquierda, el brazo izquierdo y unas cuantas costillas del lado izquierdo.
Los huesos apesar de ser frágiles se formaron lo suficientemente afilados para atravesar unas cuantas zonas internas.
En último suspiro de Mars surgió.
Perdón madre!.
Los paramédicos diagnosticaron la fecha de muerte del paciente.
Viernes 13. A las 19:00 horas.
En una habitación obscura surgió un alma.
Incontables energías de índole inferior pero de complexión extraordinaria se fusionaron con esta alma extraña.
Se abrio consciencia y ego inato de esta alma, mientras se moldeaba a una forma humana fantasmal.
Aquella alma solo exclamó.
¿No estoy muerto?.