Al ver que todos lo veían con una mirada sospechosa, se volvió a ver a los dos hombres que estaban detrás de él sonrieron pícaramente e inclinaron la cabeza hacia él. Sin poder evitarlo negó con la cabeza y explico –Esto es un antídoto que las ayudara con los efectos secundarios del químico que le aplicamos es nocivo, pero puede darles dolor de cabeza, náuseas y a la vez las tranquilizara porque pudo ser un poco traumático su experiencia de hoy; haciendo una leve pausa le dijo simulando que susurraba –comprenderá Doctora que es mejor que se los de usted porque es parte del personal o por lo menos la han visto.
En el momento que hizo una pausa se escuchó una pequeña tos, todos vieron como él se movió ágilmente detrás de los otros dos médicos y dándole un golpecito a la espalda de la joven para que se acercara a las enfermeras.
Uno de los médicos que la acompañaba tomo un vaso de agua e introdujo una jeringa extrayendo un poco del contenido, después se acercó a las dos mujeres que al sentirlo gritaron en ese momento al mismo tiempo dejando a todos estupefacto hasta que oyeron que una decía –No se acerquen a las jóvenes, déjenlas.
El director del hospital se acercó rápidamente diciéndoles –Todo está bien, tranquilas tomen un poco de agua al escucharlo. Ambas comenzaron a llorar –señor no pudimos defender a las jóvenes.
En ese momento se oían risas entrecortadas al volver a ver de donde provenían encontraron a los tres conteniendo las ganas de reírse…Su Jefe los volvió a ver y volteando los ojos carraspeo para que ellos dejaran de comportarse como unos idiotas eran personas demasiado inteligentes, audaces, algo picaros e intrépidos para su propio bien por eso los demás los malinterpretaban.
Tosiendo levemente el más alto se acercó a las enfermeras, –Disculpen bellas señoritas, no se preocupen si ven hacia el frente notaran que las pacientes están bien gracias a ustedes…tomando gentilmente el agua de las manos de la Doctora se lo paso a la más joven beba un poco para que se sienta mejor.
Ella bebió el agua y de repente sintió un alivio casi inmediato le paso el vaso de agua a su compañera para que tomara. Todos vieron como ambas mujeres abrían los ojos como si toda la tensión del momento que vivieron hubiera sido un mal sueño.
–Saben podrían tomarse un descanso para que coman algo trajimos bocadillos para todos, pueden adelantarse y disfrutarlos nosotros nos quedaremos con los médicos a revisar algunas cosas.
Sin decir nada, las dos se levantaron saliendo lentamente hacia la sala de descanso encontraron diferentes tipos de bocadillos para que comieran hasta unas sopas de pollo y tomate. Todos los presentes vieron cómo se acomodaban en las sillas y comenzaban a saborear una deliciosa sopa.
Filax no soporto más la actitud de ellos y menos la humillación que le hicieron anteriormente y dijo en un tono decisivo –Jefe Xialt espero que les ponga un correctivo muy cebero a sus subordinados, atacaron negligentemente a civiles, además de drogarlas.
En ese momento el director del hospital le indicaba al Doctor Ian que le tomara muestras de sangre a las enfermeras y pacientes. Sin decir nada fue a tomar las muestras escuchando las palabras del Jefe Filax, no pudo sino mover la cabeza con resignación ¿pero llevaba rato pensando quienes eran esos cuatro hombres?
Antes que pudiera salir completamente sintió como lo sujetaban del brazo mientras le decían–Doctor disculpe aquí tiene el polvo que le dimos a las enfermeras para que durmieran y este otro es el que le dimos en el agua para que lo analicen son hechos en base de plantas naturales no hacen daño, pero siempre hay que tener cuidado por el metabolismo de cada persona es diferente, si no le importa podría indicarles beber bastante agua por favor.
De repente, el silencio que se hizo en esa habitación se volvió pesado que tipo de personas eran ellos tenían demasiada confianza o simplemente creían ser intocables. Sin más termine de marcharme entre a la sala de descanso y tome las muestras las envié al laboratorio con un reporte de urgencia para que lo enviaran inmediatamente a mi correo interno.
Cuando volvía a la sala note que los tres estaban apaciblemente sentados en unas sillas, sin darle importancia a los gestos hostiles del director o de los presentes.
Mientras esta pequeña guerra fría se desataba en la habitación especial del hospital todas las personas que apoyaron la escena de los edificios comenzaba a irse cuando recibieron una orden de sus superiores para que se quedaran a esperar a otras personas que iban a custodiar la escena del crimen.
Además de que tenían que patrullar la zona, deteniendo a cualquier persona que intentara acercarse para que diera su información personas y declaraciones sin importar quien fuera. ¿Qué estaría pasando? él lo único que quería era ir al hospital a conocer el estado de sus compañeros con un suspiro de cansancio trasmitió las nuevas órdenes a sus compañeros.
Todo era una carrera contra reloj y eso lo sabía Nils desde el preciso momento que vio esa fotografía en el expediente sabía que sus hermanos no necesitaban explicación al salir se fue al parqueo por dicha encontró una moto bastante interesante y veloz.
Se arrimó después de comprobar la cantidad de gasolina, tomo una de sus cuchillas sin ningún esfuerzo la encendió, se guardó el expediente entre la jacket para que no se escapara ni una hoja salió disparado para la escena del crimen.
Nahal se había comunicado con su subordinada y estaba seguro que ya había llegado a la escena del crimen, pero algo le decía que tenía que llegar para apoyarla, él había enviado a su mejor hombre adelante tenían que custodiar un perímetro grande.
Debería haberle avisado a él para que llegara ahí, de repente sintió una pequeña sacudida de la moto que lo hizo entrar en la realidad y con una sacudida ligera de la cabeza solo presto un último pensamiento esperaba que su hermano lo enviara.
Después de eso se concentró totalmente en manejar la moto a toda velocidad para llegar a la escena lo antes posible pero jamás se imaginó encontrar una escena tan desagradable en ese lugar.