Desde la ventana de su oficina contemplaba el cielo que en las últimas horas se había tornado completamente negro como si la noche hubiera decidido adelantarse capturando los últimos rayos del sol y la luna… Teniendo este escenario lentamente comienza a recordar la narración de la vieja historia que su madre le contaba cuando era niño; sobre personas que tenían aktalaxs dentro de ellos y algunos buscaban hacer el mal, pero otros solamente…De repente el fuerte sonido del trueno y el resplandor del rayo que cayó cerca de su oficina alejo lentamente esos recuerdos tan añorados recientemente como si todo le quisiera recordar su pasado y sus origines.
Como un velo que cae de repente aparecieron grandes gotas de lluvia golpeando la ventana con tal violencia que se sobresaltó y con esto su mente lo llevó al recuerdo más cruel que siempre lo dejaba derrotado temblando sin fuerzas. En esta ocasión no fue la excepción, dejo olvidado completamente los papeles que se encontraban sobre su escritorio como si no importara nada más, su mirada vago por la ventana, pero realmente no veía nada.
Cada rayo que caía lo adentraba en sus recuerdos, fatídicos que le enseñaron a una temprana edad que no todas las historias eran mentiras, no todas las leyendas se quedaban en el pasado sino eran como el tiempo siempre llegaban a ti, él lo descubrió de la peor forma donde la maldad, crueldad, el egoísmo y la ambición se unían para representar la perversidad pura que solo destroza todo a su paso sin dejar cimientos donde poder reconstruir de nuevo, dejando todo completamente estéril.
Lo que presencio esa noche destrozo completamente su inocencia y su mundo, pero como el rayo que cae después del trueno tenía una pequeña piedra que podría ser la clave para capturar esos viejos fantasmas que lo perseguían o mejor dicho a un Aktalaxs. Aunque llevaba gran parte de su vida persiguiéndolos sin descanso llevándolo a un camino lleno de oscuridad y horror.
Mientras vagaba por sus pensamientos la lluvia caía con mayor fuerza e insistencia comenzando a empañar la ventana lentamente como si reflejara su alma que en el interior se sumergía en los recuerdos de una noche que parecía inusualmente tranquila.
Cuando el destello de un rayo se vio a lo largo, se oyeron fuertes golpes que provenían de la puerta de su oficina trayéndolo totalmente a la realidad, cuando dirigió su mirada así ella uno de sus subordinados con cara de disgusto lo veía.
Señor llegaron ordenes de ir a revisar los bloques de edificios nuevos y abandonados de la calle Ster en su totalidad. En mi rostro lentamente cambio mi expresión de confundido a totalmente molesto - con este clima que están pensando, ¿Quién fue el inepto que dio esta orden?
De repente un brazo, grueso le arrebato la puerta a su subordinado y con una voz fuerte y energía dijo: - Ese fui yo capitán, no les estoy pidiendo nada más que hagan su maldito trabajo.
General, siempre son falsas alarmas y mire el clima de afuera si esto sigue así se transformará en una tormenta más seria delo que parece rapidamente.
Una amplia y desagradable sonrisa apareció en los labios de este hombre mientras decía con más razón tenemos que asegurarnos que ninguno de nuestros queridos ciudadanos esté en peligro entre más duren cumpliendo la orden será más difícil para ustedes.
Sin decir nada más salió, tomando mi jacke negra miré a mi subordinado y sin ninguna expresión en el rostro le dije –Infórmame, Ríos despierta a los demás salimos en 10 minutos para hacer una búsqueda.
Black con cara de enfado me mira con una expresión desolada y comienza su informe ha entrado una llamada rara a las 16:00 p.m. diciendo que tenían un presente para animar las cosas…ya sabes las que siempre recibimos en esta época capitán que nos han tenido corriendo desde la mañana comprobando si son reales pero el general le dio importancia a esta porque llamaron a las 16:30 p.m. para decir que habían visto luces en uno de los edificios.
Con un suspiro largo, ambos se vieron mientras tomaban el equipo para ir a revisar, pero ninguno de los 30 agentes tenía esperanza de encontrar algo por todas las falsas llamadas.
Totalmente seguros de que no encontrarían nada, se fueron a revisar la zona llevaban tres horas sin hallar absolutamente nada, hasta que llamo uno de sus compañeros para anunciar que habían encontrado un camino hacia un sótano oculto, con la certeza de que no encontrarían se adentraron lentamente y con cuidado en ese sitio que apenas se veía de vez en cuando el refulgir de una luz y desde algún lado se escuchaba un incesante goteo de algún líquido que caía en una superficie como en una mala película de terror ese sonido los acompaño como música de fondo todo el camino además de sus pisadas que se oían profundas, mientras avanzaban; todo a su alrededor se volvía más oscura como si hubieran entrado en las fosas de una gran bestia que trataba de engullirlos.
Recordándole a una vieja historia que contaba su abuelo sobre los dominios del Aktalaxs que las personas que entraban solos a la oscuridad iban a encontrar la perdición de sus almas. Dejando ese pensamiento a un lado se concentró para ver el suelo ya que las siete linternas que llevaban no iluminaban nada; teniendo que esforzarse más para no alertar a nadie, si se diera la remota posibilidad de que alguien o algo los esperara.
Todos lo hacían con el mayor cuidado, pero en el fondo ellos estaban seguros de que no encontrarían nada como lo habían hecho durante todo el día, pero con cada paso esa certeza lentamente se iba desvaneciendo. Dejando paso a la duda sobre que los esperaría al terminar este pasillo que lo sentían cada vez más largo.
Poco a poco intentaban anclar en sus corazones la esperanza de que no fuera nada, pero esa luz que iba y venía; era el indicador de que algo no estaba bien sus años de experiencia se lo decía además de su instinto lo llamaría su abuela.
Recordando la frase que sus abuelos decían "Caides laris nikat is Aktalaxs", se presentó en su mente como una oración, con una pequeña sacudida despejo su mente y se concentró en todo lo que lo rodeaba.