El mundo no es lo que parece. Entre la realidad que conocemos y lo desconocido, existen puertas que separan mundos regidos por diferentes leyes. Nadie sabe quién las creó, ni por qué existen, pero hay algo que siempre ha permanecido constante: nunca deben abrirse sin control.
En el centro de este equilibrio estaba él, un ser cuya existencia desafiaba el orden mismo. Los dioses lo temían. Y por ello, lo sellaron.
Ahora, atrapado en la mortalidad, sin recuerdos de su verdadero ser, solo quedan fragmentos de un poder olvidado. Pero el destino nunca deja cabos sueltos. Algo en él está despertando. Algo que no debería existir en un mundo como este.
Cuando los límites entre los mundos comiencen a desmoronarse y las sombras de su pasado lo alcancen, la pregunta ya no será quién es él, sino… ¿por qué?