Pov Yamilet
Correr era lo único que podida hacer, no quería casarme y menos con ese horrible hombre, mi padre me obligo a cazarme debido a que pronto cumpliría los18 años y ya había rechazado a todos los chicos de todos los pueblos tanto del mío como los cercanos, por lo tanto mi padre decidió casarme con el Lord Grabber ya que era el único hombre que me seguía insistiendo, no me negaría si fuera porque él es un hombre horrible, no me malentiendan él tiene un físico increíble, alto, de cuerpo algo marcado, unos hermosos ojos azules, rubio, tiene un rostro joven aparentando tener 25 años a pesar de tener 45, pero su actitud era horrible, frente a la sociedad se mostraba como un hombre tranquilo, caballeroso, amable y bondadoso, eso llamo mi atención, incluso cuando fue a pedir mi mano se mostró muy educado y cortes conmigo, pero todo era un truco para conseguir más poder, debido a que yo soy hija del duque Tunali uno de los hombres más poderosos, ricos e influyente de todo el reino de Saturi, tanto es la influencia de mi padre que tiene el favor de la familia real.
Deje de estar rondando en mis pensamientos y me concentre en correr ya que los guardias venían detrás de mí, él me estaba buscando con desesperación, tenía varios puntos a mi favor uno de ellos era que me adentre al bosque y era de noche, por lo cual se les dificultaría verme. Por desgracia, mi suerte estaba cambiando, escuchaba las pisadas de varios caballos detrás de mí y se empezaban a escuchar los relámpagos retumbando por todo el bosque, dando inicio a una lluvia torrencial eso sería útil para mí, la lluvia borraría mis huellas, seguí corriendo hasta que encontré una cueva donde decidí refugiarme y esconderme hasta la mañana siguiente para poder seguir huyendo, tenía conmigo un poco de comida, algo de ropa y dinero extra, pero sobre todo, las cosas que me heredo mi madre antes de su fallecimiento, al entrar a la cueva me senté para recuperar el aire, pero escuche un caballo muy cerca pero no podía distinguir quien era debido a que la lluvia no me dejaba ver y oír con claridad, y no quería arriesgarme a que me vieran por lo que cubrí mi boca y oculte lo mejor que pude mi respiración sin llegar a desmayarme.
Escuche la voz del Lord Grabber, aquel hombre que me quería usar para sus diabólicos planes de poder.
-Donde estas amada mía- Me quede petrificada al escuchar su ronca y malvada voz, él estaba entre los caballeros que me buscaban, agradecía infinitamente a los Dioses por la lluvia.
-Maldita mocosa, no creas que te escaparas de mí, tarde o temprano aparecerás y serás mi esposa para siempre- me dio un escalofrió tras escuchar esa frase, pero escuche como se subía al caballo mientras esta se alejaba lejos de donde yo estaba, la adrenalina en mi cuerpo bajo a tal grado de que me empezó a dar sueño, decidí quitarme el vestido para no enfermar, me acurruque con mis cosas y me empecé a quedar dormida, hoy fue un día muy agotador, finalmente caí en los brazos de Morfeo.
Pov Ryu
Caminaba tranquilamente por mis tierras, hasta que escuche a un grupo de caballeros vagar en mi bosque por lo cual decidí ir con ellos para que dejaran de estar en mis dominios.
-Disculpen humanos, pero que hacen en mis dominios- lo que menos quería era lidiar con ellos, suelen ser muy tercos y molestos
-Lamentamos entrar sin su permiso Duque Zeita, pero estamos buscando a una señorita- dijo el líder de los caballeros
-Él dice la verdad Duque Zeita- en eso mire a la dirección de la voz y era el Lord Grabber.
-Dígame Lord Grabber, porque es tan importante la señorita- quería que se largaran lo más rápido de mis tierras.
-Ella es mi prometida, se escapó por alguna extraña razón, mi sospecha es que alguien la hechizo para darse a la fuga o alguien la secuestro- este hombre es irritante.
-Si llego a ver a una señorita hechizada o con alguien sospechoso la mandare de regreso al pueblo, téngalo por seguro-
-Le agradezco eternamente Duque Zeita, nosotros nos retiramos-
-Hasta entonces- mire como los caballeros se alejaban y salían de mis tierras, para cuando se fueron seguía lloviendo así que decidí ir a mi mansión por la cueva que estaba conectada a ella, decidí prender una pequeña llama en mi mano para no forzar mi vista, cuando entre no podía creer lo que veía, era una hermosa mujer durmiendo cómodamente con un gran bolso, sus facciones son simplemente hermosas, su cabello rizado castaño con rayos color morado, su rostro era como el de un ángel, su piel color canela y esos lindos tatuajes de lunas, eso me extraño un poco ya que solo las criaturas mágicas las tenían, me sorprendí mas al notar que estaba con ropas ligueras, aparte rápido la mirada, seguramente la lluvia la alcanzo antes de entrar a la cueva, decidí cargarla y llevarla a mi casa, se enfermara o posiblemente morirá si la dejo aquí. Con cuidado la cargue, saque mi cola para tomar su bolso y su vestido y camine rumbo a mi hogar.
Al llegar me recibió mi servidumbre
-Bienvenido Duque Zeita- 4 sirvientas se inclinaron ante mí y vieron a la señorita que traía conmigo, pero ninguna dijo nada
-Gracias, preparen una habitación cómoda para nuestra invitada- las sirvientas salieron corriendo a preparar la habitación, en 5 minutos ya estaba lista
-Mi señor ya está la habitación, si gusta la llevaremos nosotras- ella estiro sus manos para quitármela, pero yo la aparte rápido y le gruñí con algo de enojo a la sirvienta- no gracias, la llevar personalmente- la sirvienta me miro sorprendida, pero solo inclino su cabeza y me guio por el pasillo hasta su habitación, la deposite en la cama con cuidado y salí sin hacer ruido y me dirigí a una de las sirvientas.
-Cuídenla y no le hagan daño o lo lamentaran- la sirvienta asintió y yo me fui a mi cuarto a darme un relajante baño, salí y fui a dormir, mañana sería un día muy interesante.