El escalofrío que inunda la tienda emana de Lucas. Que su enemigo tenga control de las tierras del clan es una espina clavada en su costado sin fin. Pero no muestra su frustración.
—Eso no es propio de ellos —dice con calma—. Algo está pasando allí.
Asiento en acuerdo. Su silencio es más inquietante que cualquier amenaza explícita.
Desde un apocalipsis mundial hasta un silencio repentino, es extraño. Y luego están los cazadores, siempre tratando de encontrar a sobrenaturales solitarios que luchan en este nuevo mundo. Todavía no sabemos qué intentan hacer, pero hemos rescatado a algunos de sus garras.
—Nos encontramos con un pequeño grupo de renegados —interviene Ivy, captando la atención de todos—. Parecían... extraños. Más agresivos de lo habitual.
—¿Extraños cómo? —insiste Lucas.