Un sordo golpe atrae mi atención por un instante. Lisa está caída en el suelo, su rostro pálido y los ojos abiertos de miedo, jadear por oxígeno. La presencia de un alfa es demasiado para los humanos.
Kellan está a su lado en un instante, protegiéndola con su cuerpo mientras mantiene un ojo cauteloso sobre Lucas. —Ten cuidado, Luna. Ese no es Lucas en este momento. Es puro lobo.
Sé que tiene razón. El hombre que amo no se ve por ningún lado en esos ojos salvajes. Esto es algo primario, peligroso. Aun así, no puedo obligarme a tener miedo. El vínculo de compañeros pulsa entre nosotros, más fuerte que nunca antes. Me atrae, instándome a acercarme incluso cuando cada instinto grita que mantenga la distancia.
El gruñido de Selene se profundiza, atrayendo la atención de Lucas. Su cabeza gira hacia ella, sus labios se retraen para revelar caninos alargados. La tensión en la habitación sube otro nivel mientras Lucas se transforma.