—¿Tele? —Lucas pregunta, y yo asiento.
—A Selene le gusta cualquier cosa en la Red de Cambiaformas.
Su mano se congela con el mando apuntando a la tele. —¿Tu perra ve la tele? —pregunta con cautela, con un atisbo de risa en sus palabras, como si no quisiera ofenderme con su diversión.
—Es una perra muy básica —digo alegremente, ignorando el gruñido mental de Selene.
Lucas mira a Selene, luego a mí y luego de vuelta a la tele, obedeciendo y poniéndola en el canal correcto.
Está pasando uno de sus programas, como siempre está. No lo veo mucho, pero estoy bastante seguro de que siempre hay un drama en línea, aunque sea una repetición.
Casi siempre. A veces es un programa de entrevistas. Suena tan disgustada por eso, que tengo que morderme el labio para no reírme.
Lucas, mientras tanto, está mirando la tele.