—Necesito encontrar a Lisa —susurró para sí misma.
Esos textos fuera de lo común me han llenado de pánico mientras observo el alboroto a través de la puerta de la cocina.
—Así no escribe Lisa. Así que o alguien tiene el teléfono de Lisa, o alguien tiene a Lisa y su teléfono.
—Ten cuidado —pudo sentir por la voz de Selene que ella estaba en camino, pero este no era el momento de preguntar cómo pasó a los guardias.
—Kellan —murmuró con urgencia.
—Necesito mandarle un mensaje a Kellan.
Pero cuando enciendo mi teléfono, no hay señal.
Y los textos de Lisa han desaparecido.
—Selene, algo anda mal.
—El eufemismo del siglo justo ahí —respondió Selene desde algún lugar a la distancia.
Todos los cambiaformas han salido de la cocina, corriendo hacia la pelea. Puedo oír algunas palabras que me tienen paralizada en el suelo por el pánico, mi mente dando vueltas.
—Vampiros.
—Chupasangres.