—Harper, vas a desgastar el piso con tanto ir y venir —regañó Darach con suavidad desde donde estaba. Se apoyaba contra el poste de la barandilla de la escalera, observándome mientras iba y venía una y otra vez durante la última hora.
Nicole y Kaine habían cerrado las puertas de la enfermería para trabajar en Damon en paz y tranquilidad. Había regresado a la habitación que compartía con Blaise para ducharme antes de volver rápidamente a mi lugar, caminando de un lado a otro sin aportar nada de valor al progreso de la cirugía.
—Quizás deberías comer algo —continuó—. Blaise y Kyle están ambos en la cafetería. Kyle mencionó que Blaise ahuyentó a todos de la casa de la manada por hoy para daros un poco de espacio.
Espacio. Sin duda necesitaba espacio.