—Tú―
Kyle estaba furioso por sus palabras, pero lo contuve con un brazo, asegurándome de mantener una expresión de calma serena en mi rostro.
—Qué conveniente —dije sencillamente—. A juzgar por la distribución de la mansión, si estabas en el pasillo siguiente, no había manera de que pudieras haber visto mi rostro, especialmente si estaba corriendo a tu lado. Lo máximo que podrías haber visto sería un perfil lateral si tenías suerte. Has afirmado que la mujer llevaba un vestido rojo, pero yo no poseo tal atuendo.
—¡Podrías haberte deshecho de él! —se burló Dahlia—. ¿Piensas que todos somos idiotas?
Bueno, ciertamente pensaba que ella era una. —Entonces, en ese caso, déjame preguntarte: ¿qué llevaba puesto el hombre entonces? Milo, Darach y Kyle también se encontraron con Damon. Podemos verificarlo con ellos y con Damon. Seguramente, no vas a acusarlo también de mentir, ¿verdad?