—¿Harper? ¿Quién es esa? —Una breve mirada de confusión apareció en los ojos del Alfa Natan mientras miraba fijamente a Damon. Incluso con las manos de Damon apretadas firmemente alrededor de su cuello como un lazo, no podía recordar quién demonios era esa persona.
¿Era su charlie o su mujer?
Damon gruñó y apretó su agarre aún más, casi haciendo que los ojos del Alfa Natan saltaran. Aruñó desesperadamente los dedos de Damon, intentando que aflojara su agarre, pero tendría más suerte intentando destruir el puto sol. Los ojos de Damon continuaban penetrando su alma.
—¡No sé de quién hablas! —jadeó el Alfa Natan, intentando zafarse. Sus piernas golpearon contra los muebles, pero el agarre de Damon era de hierro. —¿Es Harper tu charlie o tu mujer?