La medio ebria Khalifa gemía un poco mientras un brazo la rodeaba y sentía largos dedos entrar en su ropa interior, acariciando la sensible hendidura.
—Hmmn… Chapoteo… chapoteo… Ha.. ahn… —Se siente bien, ¿verdad? —preguntó Kaize, respirando caliente en sus oídos. Luego añadió otro cálido dedo dentro, la base de su palma ejerciendo presión sobre su clítoris.
—Hmmnhh~ —gimió ella, relajando su cabeza contra el brazo de Kaize mientras sus ardientes dedos se movían dentro de ella.
Los hombres la observaban siendo complacida desde un lado, conteniendo la respiración cada vez que ella maullaba.
Hugo, que estaba sentado al lado de los dos, tragó ante el calor que desprendían. Sus ojos se vidriaron mientras tomaba una copa.
—Creo que nuestra Khalifa necesita un poco más para beber —dijo, sorbiendo el vaso de alcohol y girándose para mirarles.