—El silencio de la radio tenía a Rhys con el corazón martillando contra su pecho; ¿qué mierda estaba pasando?
—Damien había dicho que iba a traer a Beatriz de vuelta, pero han pasado casi cinco horas y no había oído nada de nadie.
—Sus teléfonos tampoco funcionaban. Se estaba volviendo loco. Rhys agarró las raíces de su cabello y lo tiró en frustración.
—Manoteó su teléfono en el bolsillo, gruñendo contra sus dedos por temblar mientras marcaba el número de Xavier y suspiró aliviado cuando la llamada se conectó. En el sexto timbre finalmente respondió.
—¡Mierda Xavier, qué está pasando? Me estoy volviendo loco aquí —dijo Rhys.
—Lo siento Rhys, estamos actualmente en el hospital —respondió Xavier.
—La sangre se le fue del cuerpo cuando lo escuchó.
—¿Hospital? ¿Por qué están en el hospital? ¿Qué pasa? ¿Te heriste? ¿Dónde está Beatriz? ¿Está bien Damien?
—Beatriz está en la sala de recuperación. La dispararon. Tuvieron que hacer cirugía para quitarle las balas.