Rhys se tensó al escuchar sus palabras y sus labios se entreabrieron como si no pudiera creer lo que salía de su boca. Le resultaba difícil procesar que ella lo hubiera elegido a él en vez de Damien y ahora le estuviera pidiendo que la arruinara. Oh, él iba a arruinarla tan jodidamente mal. Se estaba ahogando en la emoción mientras su corazón latía con anticipación.
Ella lo miraba hambrienta, con los ojos muy abiertos por los nervios, mientras él se colocaba sobre ella, empujando sus piernas entre las de ella y acomodándose entre ellas. No podía esperar a que las rodearan apretadamente alrededor de él mientras él la penetraba fuertemente.