—¡Infórmate, infórmate, exactamente en qué avión viajaba Miguel! —Orville se sentaba en su oficina con una mirada agotada y un dolor de cabeza.
¿Qué diablos estaba pasando últimamente?
¿Un otoño lleno de acontecimientos?
Uno por uno, de dos en dos, uno por uno.
Primero su nuera fue gravemente herida y quedó en coma, ¡y ahora su hijo ha desaparecido sin dejar rastro!
¡Cómo deseaba que Miguel no estuviera en el avión que se estrelló!
Por un tiempo, todos estaban deprimidos y sin ánimo.
Sin embargo, ese día, Seraphina recibió una llamada de un desconocido.
Las primeras palabras que dijo la persona al otro lado del teléfono la hicieron llorar.
—¡Miguel! ¿Estás bien? ¿Dónde estás ahora? —Después de tanto tiempo sin noticias, Seraphina casi pensaba que Miguel había sido trágicamente asesinado.
—Estoy bien, estoy en E ahora, ¿en qué hospital estás? Espera hasta que llegue allí.