Al despertar, Nancy notó algo más en la habitación con lo que no estaba muy familiarizada.
—¿Hmm? ¿Libros de dibujo y plumas?
Se tocó la cabeza, intentando desesperadamente recordar cuándo los había comprado, pero no lograba encontrar ningún recuerdo de ellos.
Parecía como ... ¿no era lo que había comprado?
—Oye, olvídalo, no pienses en ello, está en su habitación de todas formas, ya sea comprado por su hermana o su esposo.
Recordando el ánimo que le dio su hermana y Alcanis antes, Nancy decidió revivir este pasatiempo.
Después de todo, había estado inactiva últimamente recuperándose de sus lesiones, y se aburriría mucho si no tuviera una actividad para pasar el tiempo.
Sujetó su cuaderno de dibujo a su cama, su pincel en la boca, y meditó.
Esta es una pequeña costumbre de Nancy cuando dibuja, cuando no tiene inspiración, sostiene el pincel en la boca hasta que la inspiración estalla.
Bueno ... ¿qué dibujar?