Gastone dejó que el agua se deslizara sobre él mientras miraba al vacío. No sabía qué sentir al ver a su pareja parecer un pollo mojado.
—¡Pf! —Gastone golpeó levemente la pared, su frustración hirviendo bajo la superficie. Quería consolar a Lucía, pero sus pensamientos estaban rodeados por la idea de que ella podría estar saliendo con Daniel.
—¡A la mierda con esto! —Gastone apretó los dientes al terminar su ducha. Salió después de terminar y vio a Lucía acostada en el sofá.
Gastone se acercó a Lucía y comprobó su temperatura, ya que no quería que se enfermara de nuevo. —Lucía, necesitas tomar un baño. —susurró suavemente, despertándola del sueño.
Lucía parpadeó lentamente y miró la cara de Gastone. Se miraron el uno al otro durante un par de minutos antes de que tímidamente ocultara su rostro con una toalla.
—Lo siento, —murmuró Lucía disculpándose.
—¿Perdón por qué? —preguntó Damon, perplejo. No podía recordar nada por lo que Lucía necesitara disculparse.