Vicenzo suspiró profundamente. Empezó a jugar con el cabello de Felissa con múltiples pensamientos en su mente. Se alegraba de que Felissa decidiera ser honesta con él, lo que le provocaba querer hacer lo mismo.
—Tengo que decirte algo —declaró Vicenzo, aclarándose la garganta. No quería hablar de su pasado pues lo odiaba, pero sabía que Felissa merecía conocer la verdad.
—¿Qué es? —Felissa preguntó e inclinó la cabeza hacia un lado en anticipación.
—Mi padre… es el Alfa del Pack Místico, Paolo Pisano —expresó Vicenzo con severidad, apretando los dientes. Odiaba a su padre y no quería ver ni un atisbo de él.
—¿Eh? —Los ojos de Felissa se abrieron de par en par sorprendidos. Ella podría haber adivinado que el padre de Vicenzo podría haber muerto o los abandonó, pero no esperaba que un Alfa fuera su padre.
—Mi madre es una amante, y yo soy el resultado de su infidelidad —los ojos de Vicenzo se bajaron avergonzados.