Vinicio suspiró decepcionado. Siempre quiso ocultar su identidad, pero ahora, se había revelado. Aunque, eso le hizo preguntarse cómo Vanda lo sabía.
—¿Y crees que nos asusta? —gritó Abramo e intentó actuar poderoso frente a los miembros de la manada.
Era evidente que los caballeros de la Manada Midnight dudaban en enfrentarse a Vinicio, ya que la Manada Moonstone estaba por encima de ellos.
—Señora Vanda, no necesita llegar tan lejos —murmuró Vinicio mientras negaba con la cabeza en desaprobación.
—Solo les estoy diciendo la verdad —Vanda hizo un puchero y encogió los hombros.
—¡Hah! Un noble de alto rango, ¡pero se convierte en caballero de una noble dama de menor rango! —Abramo declaró en un intento de insultar a Vinicio, pero los miembros de la manada no respondieron y se miraron en silencio unos a otros.
—Hmm, anciano terco —Vanda susurró mirando hacia otro lado. Pensó que todo estaría resuelto, pero ese no fue el caso.