** Eli **
Eli la atrapó antes de que se desplomara contra los azulejos. Enderezándose, la giró y aplastó sus labios contra los de ella.
No había nada de suavidad en la forma en que lo hizo. El beso era brusco, su lengua se sumergía con fuerza en su boca mientras su mano agarraba su cabello. Chupaba y mordisqueaba con hambre, con avidez, devorando el dulce sabor y aroma de ella para saciar su sed.
Sus respiraciones eran una serie de bocanadas staccato mientras jadeaba contra él. Pequeños temblores todavía le recorrían, y cuando ella pasó sus brazos alrededor de sus hombros, enganchándolos detrás de su cuello, todo su cuerpo se sentía sin fuerzas. Recibía cada uno de sus besos y caricias con suspiros lánguidos y contentos, como si se hubiera derretido en un charco, arrastrándolo y ahogándolo en su calidez líquida.
Y luego tambaleó un poco sobre sus pies, tropezando contra él. Su endurecida polla se clavó justo en su vientre inferior.