—Xaden por favor —Jazmín suplicó mientras lo seguía todo el camino—. No hagas nada.
Jazmín estaba asustada.
Si Xaden confrontaba a Alex directamente, entonces podría meterse en una seria altercación y no había duda de que Alexander revelaría su secreto.
Si no lo hacía, entonces Xaden mataría a Alex.
Lo más probable es que ambos ocurrieran.
Él no le respondió, solo siguió adelante con pasos rápidos.
—Te lo suplico, te ruego —ella rogó—. Estoy bien, no me pasó nada.
Él no estaba para eso. Su rostro mostraba cero expresión.
Ella intentó aferrarse a él, pero Xaden ya estaba en la puerta del enorme salón comedor.
La multitud y el murmullo cesaron al girar mientras él abría las puertas de un fuerte golpe.
Jazmín miró a la multitud de personas vestidas con hermosos vestidos de baile y los hombres en trajes de cola.
Vio a algunas personas sobre sofás lujosos desnudas y en pleno acto sexual.
Mujeres que habían estado bailando, bebidas siendo compartidas.