Una vez que Lisa se fue, Xaden se sentó débilmente en la cama intentando reunir sus pensamientos sobre todo.
Era demasiado para él procesar de una vez.
Demasiado para entender y descifrar.
Las muertes, los secretos, las revelaciones.
Se sentía ahogado y abrumado por todos los eventos que le habían ocurrido.
Le frustraba aún más no tener a nadie con quien compartir sus dolores y frustraciones.
Erik ya tenía suficiente en su plato lidiando con su hija que estaba creciendo sin madre y comenzando a preguntar cada vez más cuándo mamá volvería.
Odiaba sentir que molestaba y aunque sabía que Erik estaba ahí para que se abriera, Xaden prefería guardar su dolor para sí mismo.
Eleanor había sido la única persona a la que había logrado abrirse aparte de ello no había habido nadie más.
Y con Jazmín.
Había comenzado a sentir que quizás tendrían una especie de entendimiento, que tal vez podría comunicarse con ella.
Quizás podría abrirse a ella sobre sus miedos.