POV DE XADEN
Xaden caminó de vuelta al castillo y fue directamente a su habitación donde empezó a sacar todos sus abrigos de piel que tendría que ocuparse durante el viaje invernal a la manada de Luz de Luna.
Apenas si se percató de las otras sirvientas que estaban empacando sus cosas en cajas hasta que se giró después de lanzar un abrigo de piel turco dentro de su baúl.
Las vio entonces, de pie en una esquina con la cabeza gacha en señal de sumisión.
Las miró con sorpresa.
—¿Dioses, qué hacen aquí? —preguntó sobresaltado por su presencia inesperada.
—Estábamos empacando sus cosas para usted, mi señor —contestaron las chicas.
—Déjenlas. Lo haré yo mismo —respondió, volviendo a su armario para seguir recogiendo sus grandes abrigos de pelaje uno tras otro.
En ese momento la puerta se abrió y Lisa entró.
—Mi señor —saludó.
Xaden apenas la notó mientras retomaba la tarea de apilar su ropa y ordenarla.
Cualquier cosa para quitarse los pensamientos de la mente.