—Espero que el cuerpo esté bien asegurado —dijo ella.
—No estoy tan seguro. Estuve con Jazmín todo el tiempo, así que no tuve tiempo de examinarla. Simplemente les dije que la mantuvieran en mis cuartos.
Lisa los escuchó llegar y luego corrió apresuradamente fuera de la habitación y bajó las escaleras donde se topó con ellos.
Marie elevó una ceja y la miró con suspicacia.
—Lisa —dijo él—. ¿Qué haces aquí?
—Oh, solo tenía que limpiar ese pasillo —dijo señalando al otro extremo del corredor.
—¿Sin útiles de limpieza? —dijo Marie, sin confiar en ella.
—Vine a inspeccionar el lugar. Pero parece que me dieron el lugar equivocado para trabajar. Algunos sirvientes ya lo han hecho, así que voy a informar al jefe de la casa —respondió.
Marie la miró con recelo, sus ojos agudos con interés.
Entonces Lisa se fue rápidamente justo detrás de ellos.
Loren subió las escaleras hasta la habitación.
Entonces se giró y vio que Marie todavía estaba mirando hacia atrás.