El timbre sonó y Adam fue a la puerta alerta. Miró por la mirilla, soltando el aliento que estaba conteniendo, y apagó la bola de fuego que tenía en la palma de su mano. Abriendo la puerta, deja entrar a Royce. —Bienvenido.
—Buenas noches a todos. Vengo por Iris y Rosa. Cedric nos ha liberado oficialmente de nuestros contratos y me envió a buscar a las otras dos. Yuki, debo agradecerte por tu oferta, pero he decidido seguir siendo humano, y voy a hacer algo antes de irnos de aquí —dijo Royce.
Rosa e Iris salen de la cocina. Iris le sonríe tímida a Royce. —Buenas noches. ¿En qué podemos ayudarte?
—Iris, sé que nos conocimos hace poco tiempo, y he decidido que quiero pasar el resto de nuestras vidas juntos. Sé que soy mayor, pero tienes un encanto que me atrajo. ¿Vendrán tú y Rosa a vivir conmigo? Podemos vivir lejos de todas las rarezas sobrenaturales de este mundo —Royce saca una planta de iris y se la da a Iris.