—Todo lo que quiero es tu amor. No renunciaré a eso, y sé que en tu corazón también me amas. No permitiré que nadie más se interponga entre nosotros. Además, sé que es mucho lo que estás pasando, pero lo estás haciendo bastante bien. Haré todo lo que pueda para ayudarte y ahora el trono es nuestro. —Cedric la atrajo hacia él y comenzó a salpicar sus labios con besos, después tomó su labio inferior y lo mordisqueó antes de tirar de él con los dientes y soltarlo.
—Te amo tanto. Nunca me di cuenta de todo lo que pasarías solo para ser mío. Ahora que lo entiendo, me preocupa que sea yo la razón por la que tu vida está hecha un desastre... —Yuki gime por la mordida.
—No te preocupes por cómo resultó mi vida. Al final, igual te hice mía y eso es todo lo que podría desear en este mundo... que seas mía hasta el fin de los tiempos. —Él se apartó riendo.
—¿Vas a tomarme aquí al aire libre? —Ella tiembla no de miedo, sino de anticipación.