Cedric se levantó, dio media vuelta, tomó la caja de las manos de Ivy y desapareció de la vista. —¡Claude! Sé que estás en el barco principal. ¡Tengo un trabajo para ti!
Claude se acercó al comedor y vio la caja en los brazos de Cedric. —¡La letra de Ryan! Se apresuró e intentó tocar la caja.
Cedric alejó la caja de su alcance. —El contenido de esta caja va a volar tu mente y hacer hervir tu sangre. Así que tendrás que prometerme que no le dirás a Yuki sobre lo que hay en la caja.
—¡De acuerdo! No me importa. Tengo que ver qué hay dentro de la caja. ¿Cedric, por favor? —Claude lo miró con cara de lástima.
Cedric bajó la caja a las manos de Claude. —Séphira, quiero que mantengas a este idiota aquí y Lyla tú también no le permitas salir del barco. —Asintió con la cabeza y se bajó del barco para volver a la habitación. Salió al cuarto desolado y vio que Yuki estaba sentada en el suelo junto a la entrada esperando. —¿Tardé demasiado?