Yuki leyó lo que su padre dijo y se rió entre dientes. —Sabes que en realidad está diciendo la verdad, no es fácil lidiar contigo. Tienes un arranque posesivo que es casi tan malo como el de Cedric —ella rodeó con sus brazos a Cedric.
Adam salió y entró al comedor. —Gracias por toda su ayuda. Mi familia va a comenzar a cazarla. Espero que al tipo que encuentren con su cuerpo lo asesinen. Caso cerrado.
—Con lo que vean, sospecharán que fue él, además del vino que le dejamos para que bebiera y eso ayudará mucho. No resistirá —Cedric suspira antes de atraer a Yuki hacia sus brazos.
Yuki colocó sus brazos alrededor de su cuello. —Gracias por permitirme ayudar a matarla. Es una menos en la lista de muertes y el próximo lunes mataremos a otro. Espero con ansias la llegada del lunes —dijo.
Adam se sienta y mira la comida. —¿Está bien si como con ustedes? Tengo hambre de usar mis poderes y ha pasado un tiempo desde que comí.