—¡Oh! ¡Yo, yo mordí a Nao! ¡Yo, yo le arrebaté su humanidad! —Yuki comienza a entrar en pánico y a perder la capacidad de razonar. Intenta escapar del abrazo de Cedric.
—Shhhhhh. Todo lo que necesitas es descansar. Nao está bien y tú estás bien —Cedric sostiene su barbilla y la besa. Mientras la besaba, sus deseos lo golpearon, pero los ignoró mientras consolaba a Yuki—. Dormir —siente cómo el cuerpo de Yuki se desploma en sus brazos. La levanta, la lleva a la habitación y la acuesta—. Lamento que tuvieras que ver eso. Lamento haberte obligado a dormir contra tu voluntad —la arropa en la cama y luego sale de la habitación. Pasa por la mesa.
—Me aseguraré de que no se mueva —Claude observa a Cedric mientras este pasa junto a él.