—Eso no estaba bajo tu control pero me alegro de que te dieran algo de sangre aunque no fuera todo el tiempo. Eres un vampiro y estoy seguro de que John sabía lo que eras. Me llamó y me dijo que tenía una criatura rara que me interesaría. Estaba buscando algo sobrenatural para aliviarme. Poco sabía yo que encontraría a la chica de mis sueños. Lamento haber sido tan brusco contigo la primera vez —Cedric la miró llevando su corona.
—Ah, eso es cosa del pasado y tenemos toda nuestra vida para arreglar todo, así que realmente no me importa —Yuki extendió la mano y tocó su mejilla—. Me pregunto, ahora que esto se ha roto fuera del cristal, ¿los demás vampiros vendrán por aquí?
—Mientras las dos coronas permanezcan en esta casa no habrá problemas. Tengo una barrera levantada, pero me dijeron que cuando recordaras la primera parte del recuerdo, deberíamos volver para que pudieras desbloquear esa caja —Cedric levantó la tiara de su cabeza y la colocó a un lado.