—Valió la pena al final, quiero decir, mira lo felices que están las chicas y puedes ver que vale la pena —Cedric miró hacia abajo a Yuki—. ¿No es así, Liliana?
—Siempre, no sé cuánto habéis gastado en todo esto, pero estoy agradecida de poder venir aquí. Espero que vosotros también os estéis divirtiendo —Yuki había estado mirando a los ojos de Cedric y luego miró hacia Claude y Séphira.
—Cuando me entere de cuánto os debe haber costado esto, creo que vomitaría sangre. Así que por favor no me digáis el precio. Sin embargo, estoy pasando el mejor momento de mi vida. Claude, también quiero ganar algunos premios —Séphira sonrió a Yuki y luego se quedó mirando a Claude.
—Vale, vale. Después de hacer esto iremos a ganar algunos premios. Si hay algo en lo que quieras montarte y no haga daño, entonces también lo haremos —Claude se rascó la nuca avergonzado.