Yuki sonrió a los dos. —Gracias, Royce, por venir y conseguir estas cosas. Estoy muy emocionada de haber ganado algunas y Cedric es increíble en la máquina de garras. ¡Me estoy divirtiendo mucho!
—Ah, sí. Eso me recuerda, Royce, por favor lleva estos objetos al cuarto de flores. Como recompensa por ser mía y solo mía, le estoy dando a mi esclava su propio cuarto para que pase el rato cuando no estoy en casa. Quiero que sus cosas sean llevadas allí —Cedric miró a Yuki.
—Por supuesto que haré eso por ti. En cuanto a la ropa, la he colocado en tu habitación y Abigail dijo que se aseguraría de que todo esté limpio antes de que llegues a casa. En cuanto a lo que me preguntaste, todavía lo estoy pensando pero parece algo que no me importaría hacer —Royce miró a los dos, sonrió y cerró la puerta.