La puerta estaba cerrada y todas las mujeres en la tienda parecían enamoradas. Michelle llevó la ropa al mostrador y comenzó a cortar las etiquetas y a doblarlas. —Sé que ustedes señoritas han visto hombres guapos antes, necesito que se concentren en el trabajo. ¡Ándale, chicas! Aplaudió y puso a las chicas en movimiento de nuevo.
Janet subía las escaleras sonrojada. Entró en la habitación y se desplomó en el suelo, todavía ruborizada. 'No puedo creer que haya pasado y que Michelle no es una chica sino un chico. Estuve colada por alguien del género opuesto todo el tiempo. Me encanta su voz varonil ahora mismo.'
Yuki asomó y se acercó a Janet. —¿Estás bien?