—Ese diseño de vestido era para mi hermana. Tengo algunos que he hecho y me gustaría que tuvieras el honor de probártelos para que pueda ver mis vestidos en un ser vivo. Sé que les harás justicia —Michelle trató el vestido como si fuera frágil y lo empacó.
—Me pondré cualquier diseño que me traigas. Será un honor honrar a tu hermana. Era una buena persona por lo que puedo decir, Michelle... —Yuki asomó la cabeza y tenía un ojo de un enroscado rojo plateado y otro azul aguamarina.
—Oh, ho.~ Me encantan los nuevos colores. Creo que a Cedric le van a volver loco y además combinan bien con el vestido. Me gusta que Janet te lo haya sugerido, Princesa —Michelle cerró el vestido con el cierre y lo colgó—. Voy a ayudar a tu príncipe azul a ponerse ropa para una cita. Sé que te compró un montón de ropa pero también le ayudaré a conseguir ropa estilosa y diferente.
—¡Gracias, Michelle! —Yuki sonrió y se sentó en la silla que había en la habitación y se concentró en cambiar su otro ojo.