Cedric volvió y vio a Michelle frente a Yuki. —Recuerdo cuando te pusiste un vestido por primera vez, eras más hermosa que la mayoría de las chicas. Hiciste que algunas de ellas creyeran que yo era gay porque te me aferrabas vestida de mujer, pero si hay algo que sabía es que si alguna vez necesitaba ropa o un corte de pelo siempre podía contar contigo. Yuki, puedes confiar en él.
Yuki miró a Cedric y sonrió. Extendió su mano, luego se la cortó un poco y derramó siete gotas de sangre en su mano antes de mirarlo hacia abajo. —Con esto, eres parte de mi clan. Te tomaré bajo mi ala y tendrás que seguir las reglas que establezca para ti. ¿Aceptas?
Cedric se acercó y lamió la sangre restante de su mano mientras la herida sanaba. Besó su mano después de lamerla.