Yuki se rió y se quitó la chaqueta, volviendo a la mesa —Lo haré, pero ven a acompañarme pronto—. Colgó la chaqueta con cuidado para que no se arrugara. Terminó de sacar los aperitivos de las bolsas y luego abrió el algodón de azúcar verde. Tomó un trozo, examinándolo antes de ponerlo en su boca. Sintió cómo se deshacía en su lengua y dejó escapar un suspiro —Qué rico.
Cedric miró a los dos —como pueden ver, mi compañía me espera. No voy a presentarles, así que lárguense.
—Oye, esa no es forma de hablar con nosotros. Solo porque estés en una mejor posición no significa que puedas tratar al resto de nosotros como basura—. Alfred se acercó y se puso cara a cara con Cedric.
Yuki vio una máscara sobre la silla, se la puso y miró a Cedric desde un lado —Úsame para deshacerte de ellos, no me importa—. Dejó que su voz susurrara en la mente de Cedric.