—Gracias a Dios que estás aquí. Ella está montando un escándalo. Necesito que se prepare para salir. Tiene que asistir a esto para que la gente no piense que tiene un problema o algo así —suspira dramáticamente Luna.
—Haré lo que pueda pero sin garantías. Ella es tu hija y solo la he conocido unas pocas veces. No sé por qué crees que puedo controlarla pero al menos lo intentaré —se ríe Cedric—. Entró y fue a la habitación de Yuki. Llamó a la puerta.
—¡NO VOY A IR NO IMPORTA LO QUE DIGAS! —grita Yuki a la puerta.
—¿Es así? Y aquí pensé que querrías mi compañía. También tengo que ir a esa reunión, pero supongo que si no vas encontraré a alguien más para que me acompañe —abrió la puerta Cedric, haciendo parecer que se iba a ir.
—No, espera... Por favor no te vayas, Cedric. Pensé que era mi madre o mi padre tratando de rogarme que fuera. Si hubiera sabido que eras tú no habría gritado. No eres un vampiro, ¿entonces por qué vas a asistir a la velada? —se acercó Yuki a Cedric.
—Porque fui invitado. Me gustaría asistir contigo pero parece que no estás dispuesta. No te forzaré pero hay otras que se derriten por mí y estoy seguro de que una de ellas estaría más que feliz de ser mi cita —uso sus palabras Cedric para manipular a Yuki para que venga a la fiesta—. Puede ser simple de mente pero eso facilita las cosas si necesito que haga algo.
—Iré. Por favor no lleves a otra chica Cedric. Me cambiaré a mi vestido. Dame un momento, por favor —entra Yuki al baño y se cambia a un vestido antiguo color verde oscuro, sin hombros, con escote corazón y apliques de encaje con cuentas en el pecho. El vestido de baile era sin tirantes y llegaba hasta el suelo. Había un trabajo de cuentas que estaba en la parte inferior del vestido para acentuar y para que coincidiera desde la cintura hacia abajo tenía el mismo trabajo de cuentas. A medida que se movía con el vestido, parecía que estaba deslizándose sobre el suelo. Adornaba el vestido con un collar de cuentas que era intrincado y hacía juego con el vestido—. Realmente creo que este vestido es demasiado.
—Creo que serás la bella del baile —tomó su mano Cedric y la giró para que quedara en su abrazo. Acercó su boca a su oído y susurró:
— Estoy celoso de que todos los demás chicos se desvivan por ti. Quiero encerrarte y no dejar que otros te vean pero ambos tenemos nuestras responsabilidades.
—Cedric, ¿por qué insistes en burlarte de mí? Sabes lo que siento por ti aunque no hayamos tenido muchas interacciones entre nosotros. Conozco lo que siento pero, ¿tú sabes lo que sientes? —se aleja Yuki de Cedric y se cubre las mejillas que siente que ahora están ardiendo.
—Yuki, tú no sabes todo sobre mí. No digas que me amas todavía. Estoy lleno de secretos y es demasiado pronto para que hagas esa suposición. No confundas la infatuación con el amor. Aún te trataré igual. Vamos, asistamos a la velada. Tus padres te esperan para que todos podamos salir juntos —queda sorprendido Cedric y se detiene antes de caminar hacia ella.
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Yuki suspiró y siguió a Cedric fuera de la habitación —No cambiaré de opinión pero aun así quiero que sepas que quiero que seas mío. Te conoceré mejor durante el próximo tiempo y mis padres están animándonos a que estemos juntos no sé por qué pero me siento segura cuando estoy contigo— Yuki caminó por el corredor y sonrió cuando un sirviente le trajo una nota de sus padres. Abrió el sobre y mostró la carta a Cedric que estaba detrás de ella.
—Cedric y Yuki,
Nos hemos adelantado. Por favor vengan a la velada tan pronto como estén listos. Ya sea que vengan en una carroza o en un coche. No me importa, solo lleguen a tiempo.
Luna y Ryan.
—Ellos nunca dejan de divertirme. Tomaremos mi coche. Será más rápido que la carroza —Cedric pasó por delante de Yuki y sostuvo la puerta abierta para ella. Una vez que se aseguró de que estaba afuera, fue y sacó su coche al frente. Salió y abrió la puerta del pasajero delantero.
Yuki miró el coche con asombro —Nunca he estado en un coche antes—. Se subió y miró alrededor del coche con asombro.
Cedric se subió y se inclinó para abrocharle el cinturón de seguridad. La besó en la mejilla y le sonrió antes de pisar el acelerador —Llegaremos tan rápido como podamos. No quiero pensar en lo que pasaría si llegamos tarde. ¿Sabes a todos los que debes saludar?
Yuki tocó su mejilla donde Cedric la besó —¿Por qué dice que confundo las dos cosas pero luego me besa? Lo descifraré y lo haré mío!— Yuki suspiró ante sus palabras y miró por la ventana —Se supone que debo aparecer sola y tú también deberías entrar solo, ¿no es así?
—Sí, y ese sigue siendo el plan. Tu entrarás antes que yo. Después de todo, tú eres el enfoque principal de esta velada. Los vampiros están allí para felicitarte. Estarán llenos de envidia —Cedric se detuvo en la entrada del lugar.
—No quiero aparecer sola. Por favor entra conmigo. Podemos decir que llegamos al mismo tiempo y que te pedí que entraras conmigo —Yuki lo miró esperanzada.
—No, tienes que hacerlo correctamente. Sabías que cuando te subiste a mi coche no te permitiría obtener lo que quieres. Te acompañaré hasta la puerta y entrarás sola. Me uniré a ti justo después —Cedric tocó su mejilla y desabrochó el cinturón de seguridad. Salieron y abrió su puerta.
Yuki frunció el ceño y se bajó del coche —Te odio ahora mismo—. Aun así tomó su mano mientras él la caminaba hasta las puertas.
~Fin del Recuerdo~
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