—Entonces duchémonos rápido ya que no quiero quedarnos sin tiempo —Cedric le lava el cuerpo y deja que el agua corra por el suyo—. No me ensucié tanto pero mejor prevenir que lamentar.
Yuki toma el jabón de Cedric y comienza a lavar su pecho y luego camina detrás de él para lavarle la espalda. Le devuelve el jabón y luego toma un poco de champú y empieza a lavarse el cabello. Se había apartado para asegurarse de que la espuma no le entrara en los ojos a Cedric.
—No te preocupes mi dulce. La espuma no me entraría en los ojos —Cedric se inclina y se lava las piernas y luego se enjuaga—. Cuando salgamos de la ducha, secaré tu cabello y lo cepillaré mientras me cuentas por qué te encontré donde lo hice —él sale de la ducha y comienza a secarse.
Yuki vuelve debajo del agua y enjuaga su cabello. Avanza y luego aplica acondicionador en su cabello, lo deja actuar mientras se lava la cara. Vuelve a pasar bajo el agua y enjuaga todo y cuando termina, cierra la llave del agua.
Al salir de la ducha, Cedric recoge a Yuki y la lleva a la cama donde la sienta y comienza a secarle el cabello. Espera a que ella comience la historia.
—Estuve en el mercado de esclavos mucho tiempo pero antes de eso estuve con una mujer llamada Alice en medio de un bosque. Un día estaba haciendo un pastel y de repente Alice me dijo que corriera. Me dijo que no mirara atrás pero lo hice y había un grupo de hombres allí. La mataron enseguida y luego vinieron tras de mí. No logré huir. Me capturaron pero no me rendí sin luchar. Maté a tres de ellos antes de que comenzaran a usar magia contra mí. Me llevaron al establecimiento de esclavos y me encerraron en un cuarto oscuro, lejos de todos. De vez en cuando un ratón o una rata entraba en mi celda y yo los mataba para obtener su sangre. No sé cuánto tiempo estuve encerrada pero cada día me debilitaba más. Trataba de comer pero a veces mi cuerpo rechazaba la comida. Cuando vinieron a traerme ante ti, tuve que esperar a que mis ojos se acostumbraran. El mundo era mucho más brillante que en mi celda. Amo, tú eres mi salvador y tengo mucha suerte de que vinieras por mí. ¿Por qué viniste al mercado de esclavos? —Yuki mira la hora y luego levanta la vista hacia Cedric.
Cedric había estado secando el cabello de Yuki, así que cuando terminó de secarlo comenzó a cepillarlo. Escuchó la historia de su pasado —El tiempo pasa de manera diferente cuando no tienes acceso a ver la luna y el sol. En tu caso, todavía te dormías cuando era hora y te despertabas cuando era hora también. El hecho de que los días y las noches se confundieran significa que debiste estar allí por un tiempo. En cuanto a mí, fui a muchos mercados de esclavos durante los últimos dos años. Recibí una carta de Jake diciendo que podría tener un esclavo especial que podría interesarme. Me dio una hora para pasar a ver las mercancías y me alegra haber podido ir a recogerte. Quería ver si podía encontrar una compañera aunque fuera algo temporal. Se siente un poco solo vivir sin nadie a tu lado. Nunca encontré a alguien a quien quisiera mantener a mi lado hasta que te encontré a ti. Me sentí instantáneamente atraído por tu belleza— Dejó de cepillar su cabello y comenzó a trenzarlo.
—Afortunadamente me salvaste. Estaba en desesperada necesidad de sangre aunque me alimentaban con comida humana. Simplemente no era la comida adecuada para mí. Me alegra que decidieras venir a buscarme también— Ella apoya su cabeza en su regazo —Tienes razón, lo único que me mantenía en un ciclo más o menos normal era el hecho de que siempre me dormía al amanecer y despertaba al anochecer. Es solo que todo parecía mezclarse después de cierto tiempo. Pasé mucho tiempo simplemente acostada en mi cama. Nadie venía realmente a verme. Había comida que deslizaban por una trampilla en mi puerta y usualmente la empujaba de vuelta cuando no tenía hambre o sabía que no podría digerirla. No me arrepiento de haber pasado tiempo allí ya que me llevó a reunirme contigo— Bostezó —Creo que tenía alrededor de doscientos años cuando me capturaron. La única razón por la que averigüé mi edad actual fue por el calendario que vi en la habitación aquí— Extiende la mano y toca su mejilla y sus ojos se cierran lentamente y su mano se desliza por su mejilla.
Cedric agarra su mano antes de que caiga y la besa en silencio —Me alegro de que hayas terminado tu historia antes de quedarte dormida, querida. Sé que puedes oírme aunque estés dormida. Voy a ir a trabajar en mis libros, así que llámame cuando te despiertes— La mueve de su regazo y la arropa en la cama. Se gira para dejar la habitación y la mano de Yuki se extiende y agarra el dobladillo de su bata de baño. Él se ríe y se quita la bata y luego se mete en la cama —Entonces me quedaré contigo— La atrae hacia sus brazos y poco a poco se va quedando dormido.
Yuki se despierta al amanecer y mira a los ojos de Cedric —Amo Cedric, buenos días. Lamento haberte retenido aquí toda la noche. Mi cuerpo se movió solo mientras dormía— Apoya su cabeza en su pecho y puede oír su corazón latiendo.
—Buenos días. No hay problema, dormí un poco así que no es gran cosa. Pude tenerte en mis brazos toda la noche y verte dormir. No hay nada de malo en quererme a tu lado— La acaricia en la cabeza que reposa en su pecho —Además, no sabemos cuándo perderás el control de ti misma. Así que no me importa dejar de lado mi trabajo por ahora. Si mi jefe quiere que traduzca los libros, puede enviarlos a alguien más por ahora. Quiero tomar un pequeño descanso de trabajar todo el tiempo. Cuando salí el otro día le dije que me diera un descanso. Tendré dos semanas de descanso donde no tengo que trabajar a menos que quiera. ¿Cómo te sientes?
Yuki levanta la cabeza y sus ojos están vidriosos —Tengo mucha sed. Temo beber demasiado y perder la razón como la última vez... encadéname— Se toma la cabeza, su mente se pone en blanco y colapsa como la última vez. La diferencia es que Cedric estaba justo delante de ella.