—No estoy preocupada. Es extraño pensar que ahora tengo una manada. Nunca pensé que pasaría en esta vida o al menos no tan pronto —Claude se levantó, se transformó y frotó su cabeza contra la cara de Yuki.
Yuki se rió y pasó su mano por la cabeza de él —Hermano Mayor, tú eres y siempre serás parte de mi manada. Sé que has sufrido mucho por mi culpa. Ve con tu compañero y disfruta tu tiempo con tu manada —Ella observó cómo él saltaba y luego se volvía hacia Cedric—. Entonces, ¿cuál es el plan ahora, Mi Rey?
—Conseguí lo que quería de ti. Incluso me diste más de lo que esperaba, pero supongo que tengo la culpa, ya que te di el recuerdo de nuestra primera luna llena bebiendo. Naomi, puedes venir y unirte a nosotros. Creo que es hora de hacer de Naomi una vampira de sangre pura, ¿no crees, amor? —Cedric la llama hacia ellos.