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Hotel Yushu, Ciudad de Wuzho.
Dentro de la lujosa habitación del hotel, diez personas estaban sentadas en las sillas. Frente a ellos, había una gran mesa redonda con una amplia variedad de deliciosa comida.
Si Xiao Tian estuviera con ellos, inmediatamente reconocería a las cuatro personas que estaban sentadas en las sillas, porque los cuatro eran Zhao Sheng, Zhao Chen, Xie Shang y Xie Ehuang.
—Zhao Chen, ¿tu nieto sigue siendo perezoso para practicar artes marciales? —preguntó un hombre de mediana edad de unos sesenta años.
—Jufan, tú conoces a mi nieto, así que, ¿por qué lo preguntas aún? —Zhao Chen respondió mientras suspiraba.
Aunque Zhao Sheng había estado practicando artes marciales mucho últimamente, pero Zhao Sheng siempre se quejaba con él. Zhao Chen incluso sabía que su nieto no practicaba artes marciales en serio.
